Capitulo final

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Gala:

Me siento como un niño en estos momentos–me dice sofocado mientras corremos de su seguridades.

–Sin lugar a duda estamos a la par–mi voz también suena agitada y me tomo de su brazo para pararlo por un segundo.–espera que no respiro bien.

–Ellos estarán aquí en minutos si no nos movemos–sonríe–debemos movernos.

–Mi apartamento está aquí en la esquina–Antón se había antojado de ir por una bebidas después que lo saque de la oficina y pues nos atraparon infraganti los de servicio de seguridad. El pensó en dejarlo todo ahí pero lo incite hacer algo arriesgado y escaparnos ambos solos.

–Gracias a Dios por que con este traje es duro de seguir–me sonríe genuinamente y me da pesar hacer esto la verdad, pero debo de hacer esto por fuerzas mayores.

–Vivirás para contarlo tranquilo–sigo corriendo con el hasta al fin ver mi edificio. Abro la puerta  y ambos subimos hasta el segundo piso.

–Este lugar se ve bastante bien, siempre pensé que esta parte de la ciudad era ya sabes–mueve la cabeza–asquerosa.

–Entiendo, no me ofendo por esto.

–No me gustaría que lo hicieras–abro la puerta del apartamento y lo primero que me encuentro es a Mara con un vestido veraniego de color amarillo con verde y su pelo medio recogido.

–Ya la cena está lista.–dice está

–¿Mara qué haces aquí?–me hago la tonta abriendo la boca en shock–te dije que necesitaba la casa hoy.–muevo mis dedos en señas.

–No vi el mensaje–sonríe cómplice–podemos comer y después juro que me largo.

—Está bien–ruedo los ojos–por cierto este es Antón.–deletreo su nombre con mis dedos.

–Hola Antón–Mara lo mira de arriba hasta abajo haciendo que el la mire incómodo–esta bueno–mueve la boca.

–Oh bueno gracias–Mara mira sus labios para leerlos y arruga la frente. Se que es fácil cuando yo hablo ya que lo trato de hacer pausado, pero cuando otros  lo hacen es imposible.

–A comer–Mara sirve los platos y comienza hacerle preguntas a Antón y sorpresivamente este le responde moviendo sus dedos de vez en cuando . Es obvio que no sabe lenguaje de señas, pero solo el mero hecho de intentarlo gana puntos extras con nosotras. –Eres divertido–le dice Mara–deberías venir más seguido.

–Si Gala me invita estaré encantado. –Esta vez habla más pausado y Mara lee sus labios

Seguimos así un rato hasta que ella comienza a servir un tipo de bebida que sabía que sería la reina de esta noche. Voy con ella hasta la cocina y poco la sustancia en su bebida para que se disuelva.

–Esto lo hará dormir–le digo.

–Bien, hagamos dormir al principito.–ambas salimos con las bebidas y Mara lo mira directamente a los ojos ofreciéndole el trago–es una especialidad de la casa y te prohíbo que lo rechaces.

–Jamás lo haría–ambos rosan sus manos y Antón le sonríe para luego comenzar a darle sorbitos a su bebida.

Pasamos un rato hablando y cada segundo que pasaba movía mis manos con ansiedad.

Necesitaba mandar esa maldita foto.

Comienzo a pensar en Dixon, Bela, Alaska y Lukas y Solo le pido a Dios que estén bien, es todo lo que deseo.

–Me siento mal–comenta el con la cara sudorosa–debo usar el baño.

–Te acompaño–se ofrece Mara. Ambos se van hasta el baño y solo puedo escuchar el bum fuerte y me echo a correr para ver paso.

Entre el amor y el deber #3. [+21]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora