Entre el amor y el deber #3. [+21]

Capitulo 21

Bela:

Aquí estoy en una discusión acalorada con Alaska por lo que hice, y la verdad era que tenía vergüenza de mi misma.

Y más al no poder ver a mi hijo como se lo prometí y también el asco que siento al saber que Alexander cargo conmigo bañada en semen.

Esta mañana lo escuché hablar con Ferah sobre mandarme a suiza a tratarme mejor.

La respuesta fue no, pero me dijo que ahora mismo era un peligro para los demás y para mi, así que básicamente dentro de una semana tendría que viajar o el lo volvería legal.

La verdad es que me sorprendió que me dejó ir a New York sola, otro simplemente no lo haría por que pensaría que caería de nuevo, y aunque es cierto que tengo ansiedad me supe controlar. Debo hacerlo si no quiero perder lo que por primera vez tengo.

–Estoy decepcionada, tú eres más fuerte que toda esta mierda–me mira triste como hace tantos años.

–Lo siento, por eso necesito irme, necesito recuperarme.

–Dime e iremos.

–Iré a suiza en unos días.

–Tienes el dinero suficiente para hacerlo sola y lo sabes, Bela te estás arriesgando demasiado.

–Lo se, pero quiero estar cerca de Alexander.

–Esto ya no es una misión–me dice–¿estás enamorada de ese tipo?.

–Aún es muy pronto para eso, pero no te niego que le quiero.

–Ay Dios mío, nunca pensé estar viva para verte decirle a un hombre que no sea Lukas que lo quieres.

–Pasó y no lo pude controlar–suspiro–el me tiene atada.

–Te descubrirá–murmura –estás siendo muy permisiva y tu nunca lo eres–se levanta y va por un vaso de alcohol–sabes muy bien que lo que menos me preocupa es que sepa que eres una romano, pero lo otro.... Joder eso cambia todo.

–No lo hará–dije no muy segura–Debo irme a Chicago.

–¿Con Ronan y familia supongo?–asiento con la cabeza–Dios quiera y no te descubran.

–Eso no pasará, deja de ser negativa–me enfurezco.

–Estarás rodeada de gente que le sobra la inteligencia, pero el principal es tu amorcito y te puedo asegurar que el lo sabe y se está haciendo el loco, o esta a punto de descubrirlo.

–Me voy, Lukas me está esperando.

–¿Lo llevarás?–se acerca como gata en celo–no, no te llevarás a mi sobrino.

–Es mi hijo, ademas quiero que se sienta como un niño normal por primera vez, Alaska, Lukas siempre está encerrado.

–¡Ay Dios mío!–exclama–ahora si es verdad que te perdí.

La ignoro y voy hasta la sala donde mi hombrecito me esperaba con la maleta a su lado.

–Mamá.

–¿Preparado amor?.

–Estoy emocionado, por primera vez saldré sin tantos seguridad y contigo–me abraza por la cintura–y conoceré a personas de mi edad con quien compartir ideas.

–Y personas muy inteligentes, Alyssa, Maxi y Amelia son extremadamente inteligentes.

Lo tome de la mano y salimos juntos al aeropuerto

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Camino con Lukas de la mano hasta la entrada y una señora bajita me recibe con una enorme sonrisa.