Capitulo 63

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Dixon:

–¿Puedes dejar de replicar los dedos?–me quejo–me tienes tenso.–levanta la cabeza para fulminarme con los ojos para luego volver hacerlo ignorándome completamente. –Gala me estás sacando de mis casillas.

–Estoy trabajando–responde seca.

–Creo que la peor idea que he tenido es ponerte una mesa en esta oficina.

–Entonces ponme en la calle como una cualquiera y si te llaman te lo paso por el comunicador.

–Me exasperas–me pongo de pies golpeando la mesa cuando veo que sigue replicando los dedos y eso la hace asustarse. Me mira con miedo y no me gusta. –No me mires así Gala.

–No te miro de ninguna forma.

–¿Me tienes miedo?

–¿Quien no?–habla bajo y rodeo la mesa para ir hasta ella.

–¿Que he hecho para que me tengas miedo?

–Eres Dixon costa–me mira como si fuera lo obvio–¿quien no te tendría miedo?

–Umm–muevo la cabeza–todos menos tú y ahora veo que lo tienes.

–Solo estoy nerviosa–se muerde el labio inferior–mañana tengo una de las presentaciones más importantes hasta ahora.

–Te irá bien–suelto de pronto.

–¿Tu crees?–me mira como siempre y puedo sentir mi sangre correr mejor.

–Estoy seguro.–me acerco hasta ella y me pongo de cuclillas para tocarle la mejilla y siento su respiración detenerse–¿Aún me odias por lo qué pasó?–tenemos días que no hablamos y no puedo evitar preguntarle lo que anda en mi cabeza últimamente.

–No lo se.

–Aquel día me odiabas–paso mi mano por su cabello que ahora está más corto y completamente negro y es justo como me gusta. –No podías ni verme y eso me enfureció por algún motivo.

–¿Así?—traga grueso cuando bajo mis manos para acariciar sus brazos.

–Me tienes enfermo Gala–la acerco a mi con fuerza y la beso. Sus labios torpes tratan de seguirme la corriente y eso me prende. Me prende que tenga ese toque de ingenuidad a pesar del mundo que viene, me prende saber que yo la pongo caliente cada vez que asi lo decida.

–Dixon no–balbucea en mis labios y la tomo del tronco del cabello para que se arrodille justo como yo.

–Te Deseo Gala–nunca se lo había dicho a nadie abiertamente, pero se que ella no divulgaría esto, se que Gala es quien es y ya está. Le saco el vestido verde feo que tiene por la cabeza y la miro detenidamente cuando veo una lencería negra adornar su cuerpo. –te quiero disfrutar.

–Dixon tengo novio recuerda. –intenta tomar el vestido para ponérselo y se lo impido.

–¿Crees que te creí esa mierda Gala?–me es increíble que ella aún no sepa que la tengo vigilada más que mis putos negocios.

–Es cierto....

–Entonces si es cierto el estará muerto al amanecer.

–No eres nada mío de por Dios, dame espacio–trata de tocarme para que me aparte pero no lo hace.

Se que ella cree que no puede tocarme, pero esta equivocada.

–Apártame tu misma, oblígame hacerlo, dime que me desprecias y que no quieres nada conmigo.

–Dixon esto no me sienta bien.

–Eres una cobarde Gala–me pongo de pies pero su pequeña mano me toma de los pantalones para que baje nuevamente hasta ella y le obedezco como un maldito crío .

Entre el amor y el deber #3. [+21]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora