Entre el amor y el deber #3. [+21]

Capitulo 5.

Bela:

Me bajo del auto y entro al edificio de FBI. Me hacen pasar por una maquina de metales que no había visto cuando vine con Alexander hacia algunos días.

Después de eso me revisaron la bolsa que traía y después me pidieron mi ID <mi identificación personal>.

Esto era agotador.

–¿A que departamento va?–pregunto el seguridad.

–El departamento de inteligencia.

–No creo que podrá ser, el señor Alexander Volkov está ocupado en una reunión en estos momentos.

–Pues lo esperaré.

Me senté en uno de los bancos de abajo y el hombre no me sacaba la mirada de encima.

Jum, ese era su problema, yo esperaría aquí.

Pasó una hora completa y ya estaba aburrida de ver el celular.

Me levanté a hablar con el hombre nuevamente pero un turco muy bien portado me llamo la atención.

–Carlos–lo llame para que me viera.

–¿Que haces aquí?–se acercó hasta mi.

–Alexander me llamo, pero parece que está ocupado. ¿Crees que le puedas decir a estos que me dejan pasar?.

Me miro un segundo y negó.

–No te quiero cerca de Alex, tú y el no
Son iguales. Aléjate de nosotros–me tomo del brazo con fuerza haciéndome quejar–no se mierda le diste para que se me enfrentara incluso a mi para que te enlistarás en la milicia, pero te quiero a dos metros de el. Eres una mentirosa y Alex es demasiado para ti.

–No estoy interesada en Alexander de esa forma.

–No soy estupido, la mujeres como tú buscan una sola cosa y es salir de la miseria en la que viven–sentí algunas lágrimas atascarse en mi garganta pero me contuve. Así que me aparte de él con todas mis fuerzas–sal de nuestras vidas.

–Pues vas a tener que pujar más duro si quieres que me aparte de Alexander–me recompuse–No se con que mujeres te haz encontrado e intimidado, pero conmigo no podrás ni aunque quieras y si quieres una lucha de poder la tendrás y te aseguro que saldrás perdiendo.

–¿Me estas amenazando mentirosa?.

–Más bien es una advertencia, no llegas a saber todo lo que puedo provocar con tan solo un chasquido. Yo le tengo mucho aprecio a Alexander esa es la verdad–acepte–y nunca le haría daño ni aunque mi vida dependiera de eso.

–Aléjate de el Bela, es lo último que dire–avanzó hasta el seguridad y luego me miro–no la dejé pasar–me señaló–no es bienvenida aquí.

El seguridad asintió viniendo hasta mi.

—Acompáñeme señorita.

–No me iré.

–Si no obedece a las buenas entonces será a las malas, por favor no haga mas escándalos.

–No estoy haciendo escándalos, este señor–señale a Carlos–está mintiendo, el señor volkov es mi amigo.

–Llévesela–hablo el indeseable.

El hombre me tomo con fuerza mientras yo forcejeaba con el. Toda la central que estaba en el piso de abajo estaba mirando la escena y me sentí avergonzada.

El hombre me sacó a rastra del lugar y cuando me echaron como una poca cosa vi Alexander bajar con dos hombres más por el ascensor.

Sus ojos conectaron conmigo un segundo y sus ojos de preocupación fue evidente.