Capitulo 61

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(Alaska es quien está en la multimedia)

Bela:

Veo cómo le toca el cabello y aparto la vista para controlarme. Se que no debería pero no puedo evitarlo y las hormonas del embarazo están siendo mi peor enemigas.

Alexander está sentado al lado de Vanesa en una de las habitaciones del laboratorio, mientras ella aún no reacciona desde la noche anterior. Claramente estamos preocupados, pero los celos no entienden de eso.

–Bela contrólate–Alaska toma mi mano y suelto los puños–no me gusta lo que veo tampoco, pero no podemos hacer nada, Vanesa es importante para el.

–Lo se, y no me molesta que la ayude–me sincero–claro que estoy feliz que ella esté bien Dios sabe que es así, pero no quiero que ella se confunda, Alexander es mío Alaska y no quiero que ella se creo con derecho.

–Alex no es tu propiedad Bela–me remarca las últimas palabras–el estará si quiere estar y te aseguro que el si quiere, el te ama y debes de aprender que Si existen los hombres buenos. Además te vas a casar señorita, creo que eso es un indicio bastante de que quiere las cosas serias.

–Lo se–miro mi anillo brillante.

–Alexander es el hombre perfecto para ti, Bela nadie te soportaría ese carácter créeme.

Ja

–Tampoco lo defiendas tanto–me quejo–tú eres igual. –me mira con una ceja levantada–Bueno yo tengo el carácter más fuerte lo admito.

–Conozco a Alex y se que tú más que yo, así que sabrás que su corazón es noble y tendrás que acostumbrarte a eso.–Me dice volviendo al tema.

–El estuvo con esa mujer Alaska–señalo la Laptop que es por donde estamos viendo las imagines, por que si, estamos espiando las cámaras.

–¿Y?–frunce la boca–tu también haz estado con muchos hombres y estoy segura que Alex no reaccionaría así.

–Yo lo hacía por venganza, lo hacía con asco de mi misma y no sentía ningún placer Alaska–mi voz tiembla al recordar esos días de miserias.

–Yo se–me mira fijamente–lo siento mucho, sabes a lo que me referí...

–Yo lo se hermana–le sonrío sincera–es solo que Vanesa es diferente, Alexander la conoce desde antes que a mi, ella a sido su mano derecha en cada uno de los operativos y para completar estuvo viviendo en la casa de Alexander por 7 meses, ellos se casaron Alaskas.

–Por que ella le mintió–alza la voz–Alexander te ama a ti.

–Se acostó con esa mujer por meses y estoy segura que le gusto, nadie dura follando tanto con una persona si no.

–Es un punto–mueve la cabeza–pero las cosas cambiaron.

–Estoy segura que ella lo ama todavía, tú no lo entiendes pero cuando un Volkov se te mete en la piel es difícil dejarlo ir, es difícil no amar a Alexander, y es imposible odiar a Ronan hasta el punto de consumirte. Siempre existirá esa pequeña línea entre el amor y el odio.

Se queda callada y ambas seguimos viendo como Vanesa abre los ojos desorientada. Alexander la calma y ella lo mira con emociones que conozco muy bien.

Se acerca hasta el y Alexander sonríe para abrazarla con fuerza.

–Ok–se pone de pies Alaska–iré a intervenir.

–Siéntate loca–la tomo del brazo para que se ponga a mi lado–estamos aquí por que necesitamos averiguar lo que paso en ese lugar y se que ella confiará en Alexander.

Entre el amor y el deber #3. [+21]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora