Entre el amor y el deber #3. [+21]

Capitulo 25

Todo o nada:

Bela:

Estoy jugando un poco con Lukas después que me contara lo bien que le fue en sus clases de pinturas, y la verdad era que me sentía tan libre de poder compartir un rato a solas con mi hijo.

Debía de aprovechar todo el tiempo posible que tenía con el antes de marcharme a Suiza la semana que viene.

Me dolía mucho admitirlo, pero la droga estaba calando muy profundo en mi, apenas podía enfocarme como antes y todo lo que anhelaba era un poco de heroina en mi sistema, quería sentirme bien por un segundo.

Sin tan solo lo probará un poco quizás pudiera controlarlo...

No>no lo harás–me decía mi mente.

Moví la cabeza tratando de apartar los pensamientos y seguir enfocándome en mi hijo.

–Señora disculpe la interrupción, pero el teléfono no para de sonar y cuando lo tome me gritaron que querían hablar con usted.–Maria entra nerviosa con el celular en la mano alterando el ambiente que tenía con mi hijo.

–No te preocupes Maria, pásame el teléfono por favor–estire mi mano y lo tome–¿hola?.

–Bela llevó llamándote hace media hora.

–¿Ronan qué pasa?.

Mire la hora en mi reloj  y eran pasadas de las ocho de la noche, así que no entendía a qué se debía esta llamada.

–Es Alex, esta metido en problemas y yo estoy en un puto avión y no voy alcanzar a llegar al menos por cuatro horas. Y por otro lado Jared y Carlos están en Rusia y no llegan hasta mañana.

Me levante de la cama y salí de la habitación.

¿Alex?.

–¿Donde está?.

–Está en Chicago en el puerto privado del lago Michigan. Lo que necesito que hagas es que reúnas a mis hombres y vayas con ellos, no confío en nadie cuando de mi hermano se trata y se muy bien que harás lo que sea por el ¿o me equivoco?.

–No te equivocas, pásame la información de tu gente e iré para allá.

–Bien–colgó el teléfono y llame a mi hermana.

–¿Que?.

–Contacta a quien ya sabes, nos vamos de cacería.

–Joder era hora de sentirme útil; Pasaré en cinco minutos con todos.

Colgué y volví a entrar a la habitación.

–¿Todo bien mami?.

–Todo Perfecto amor.

–¿Te iras no es cierto?–me miro triste rompiéndome el corazón.

–Alexander necesita mi ayuda amor, te prometo que volveré pronto.

–Yo también quiero ayudarle–se enderezó.

–Lo harás a su debido tiempo, pero no ahora ¿vale?.

–Vale–aceptó a regañas.

Salí del lugar y fui directo al aeropuerto.

Sabía que iba a llegar en una hora y lo peor era no saber si estaría muerto durante todo ese tiempo

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Llegue al lugar con Alaska y mis hombres, mientras los matones de Ronan estaban Yendo donde se suponía Kaan se estaba hospedando.