Capitulo 37

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Espero que disfruten este capítulo tanto como yo lo disfrute escribiéndolo.

Actualidad.

Gala:

–¿Puedes dejar de seguirme armando?. No me escaparé a ningún lugar.

–Mi nombre es Risto señorita no armando–me dice–y ya la señorita Bela nos informo que usted es algo rebelde y necesita supervisión..

–Que nombre tan feo–murmuro por lo bajo.

–¿Que ha dicho?.

–He dicho que no soy una niña—me cruzo de brazos y subo las piernas al sillón.

Estoy aburrida, necesito hacer algo interesante antes de volverme totalmente loca. Este lugar era enorme, pero no me apetecía bailar delante de unos hombres que se me se burlarían de mi y me distraerían.

–Quiero ensayar un poco y no puedo por ustedes.

–Puedo hacerlo en nuestra supervisión, le prometo que nada pasará.

Payaso.

–Ok, entonces iré hacer pis –recorro la sala hasta llegar a la puerta blanca que hay en el fondo. Me adentro a ella y siento la presencia de dos hombres detrás de mi–¿Por que sigues aquí?.

–Ya sabe por que.

–No me iré a ningún lugar además soy una invitada no una presa.

–Pero su vida es importante para la señorita Bela, así que estará supervisada.

–Sal del baño antes de que te arranque los huevos Armando.–Escucho a los demás reírse detrás de él y la vergüenza en su cara fue obvia.

–¡Silencio!–los manda a callar–la dejare ir al baño sola pero la estaré esperando afuera.

–Uyyy que miedo–ironize. cierro la puerta del baño con llave y  sonrío–Debo salir de aquí.

Mire la pequeña ventana que había en el baño y vi que el suelo no estaba tan lejos.

–Al menos no me romperé las costillas–me dije–un brazo, pero no una costilla.

Abro la ventana con la mayor lentitud posible y saco una pierna y luego otra. Bajo mi cabeza un poco y caigo en el pequeño muro que hay. Miro un poco hacia abajo y desde aquí el suelo se veía más lejos.

–Carajo, me romperé hasta el culo desde aquí. –Decido caminar con lentitud por el muro angosto.

Veo algunos hombres haciendo rondas en el piso de abajo y me trato de ocultar lo mas que puedo.

En verdad no entendía por que Bela tenía tantos hombres a su disposición. Yo sabía que ella tenía dinero, pero por lo que veo tiene más de lo que pensé.

—Bien–murmure en forma de Victoria cuando vi una ventana abierta. Escucho revuelo a unos metros de mi y supe que los hombres estaban tratando de abrir la puerta del baño. Me apresuré pero antes de entrar a la ventana mi pie izquierdo se resbaló un poco–No, no me romperé el culo–me sostuve con fuerza de la columna y volví a ponerme de pie.–Muy bien–me adentré en la ventana y lo que vi me dejó paralizada; y cuando hablo de paralizada es que ni las palabras me salían.  Bela estaba sentada en una silla pequeña,mientras se inyectaba lo que supuse que era heroina en el brazo.–¿Que demonios haces?–su mirada de asombro y desconcierto paso por su rostro como un rayo. Ella se supone que es como mi hermana, esas hermanas grandes que te dan consejos y te cuidan y ver esto...–¿Eres una drogadicta?.

–Gala–incluso su voz sonaba diferente–hoy tengo una pelea muy importante y no puedo darte explicaciones en estos momentos.

–Pensé que eras diferente–me apresuro abrir la puerta pero ella me lo impide.

Entre el amor y el deber #3. [+21]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora