Entre el amor y el deber #3. [+21]

Capitulo 35

Bela:

–Que frío hace, me siento el culo congelado–se queja Gala por undécima vez.–Pensé que me llevarías a Bali a disfrutar de la buena vida, pero aquí ando en Rusia aguantando un frío crónico.

–No está tan frío.

–¿Ah No?–pregunta sarcásticamente.–Apenas y siento la boca–comienza mover la lengua de forma graciosa y me rio por dentro.

–Que conste que te traje por que me rogaste, ademas iremos más adentro de Rusia y en ese lugar está más frío, así que prepárate.

–¿Existe otro lugar más frío?–levanta las cejas.

–vikingos–fue todo lo que dije.

–Ay Dios mío–se levanta de la silla como un resorte con cara de tragedia–No quiero conocer a ningún vikingo, de hecho soy más pendeja que los que se hacen llamar pendejos. Incluso les tengo miedo a las hormigas–se queja–no quiero ir.

–No entrarás al búnker conmigo, solo lo verás desde afuera, prometo que saldremos a divertirnos en la noche–asiente más conforme y me relajo.

Se supone que Gala no iba a venir pero Roxana le dio vacaciones y pues me dio algo de pena dejarla tirada en New York, sin dinero ni planes.

Ella no sabía mucho de mi vida, pero sabe que soy alguien de quien cuidarse y sobre todo que me junto con gente peligrosa, algo que para ella es normal ya que esta rodeada de ellos desde los 15 años que entro a la prostitución.

–¿Sabes en que estaba pensando?–toma un sorbo de chocolate y me mira–que si Dixon sabe que estoy aquí me reclamaría por no avisarle.

–¿Acaso Dixon es tu papá?–me quejo–¿Que rayos pasa entre tú y Dixon?.

–Es un pesado que se cree que tiene el control de mi vida–sus ojos brillan un poco y su mirada se desvía–me lo encontré una vez en la calle mientras llovía, el me vio y me obligo a subir con el–suspira–me llevo hasta mi casa, le ofrecí subir y se negó. Desde ese día va más al local, pero nunca se acuesta conmigo...me dijo sobre pagarme algunos días extras para que no esté sobre la tarima y me negué, pero aún así lo sigue haciendo.

–¿Te gusta?.

–Es raro mientras nadie lo ve–alza un poco los hombros en forma de nostalgia–no mira su reloj cuando está en el local y su mirada nunca está perdida.

–Eso no fue lo que te pregunte.

–No lo se, no se si me gusta, pero sin duda su aura me atrae por alguna razón.

–Dixon es muy viejo para ti–le recuerdo

–Lo se. como se también que el nunca me tocará por que sólo me ve como una niña sin experiencia. Y en cierta parte es así, Adela y las demás tienen experiencia de sobra sobre las cosas que a él le gusta y yo apenas puedo soportar un golpe en el culo sin que me arda.

–Bueno, dejemos las conversaciones sin sentido para después. Hoy tengo una pelea y necesito que te mantengas en la casa hasta lo que voy y vuelvo.

–¿Por que vas a pelear?–se altera .

–Dinero–miento.

La realidad es que necesito ir al búnker del lado oeste que tiene Dominik. Este búnker es más tecnológico y por supuesto donde los grandes se reúnen.

Antes no sabía cómo iba a proceder, pero la mejor forma de sacar a tu enemigo era haciendo las cosas que la mafia accionaron. hace 50 años, y eso era Peleando.

Necesitaba forjar nuevas alianzas y crear el caos, por que me pensaba quedar con la mafia italiana para poder destruirla a mi antojo.

Para que algo salgan bien se debía debilitar desde adentro y eso se me daba muy bien.