Capitulo 59

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Gala:

Me muerdo las uñas de los nervios sin importarme que sea asqueroso, lo único que  estoy pensando es que Dixon está afuera de la habitación hablando con Alex y mi estómago está revuelto.

A venido....pensé que estaba loca pero no es así.

El hombre más controlador con el tiempo se ha tomado tres horas para venir hasta aquí por mi.

–Gala debes salir—canturrea Alaska desde la cama–estás preciosa, seguro cuando te vea se le olvida que eres una irresponsable de mierda.

–Jo–resoplo–gracias por el halago compañera. –voy hasta el espejo de cuerpo completo y veo mi silueta marcada con este vestido que apenas y se puede respirar a gusto.

–Oye que el jefe de la mafia negra te ha dado permiso por una semana y tu te haz quedado 1 mes largo. No tengo la culpa–se mira las uñas distraída.

–Vale–respiro fuerte–soy una irresponsable, pero no quería largarme de aquí hasta saber que tú, Bela, Alex y Roger estuvieran bien.

–Lo se–rueda por la cama hasta levantarse–y agradezco hasta el alma que hayas ayudado tanto a Ferah en todo, pero todos nosotros queremos que también pienses en ti y que sepas que no puedes perder este trabajo y por mucho que Dixon le gustes es solo eso. El odia las ataduras y sobre todo los estorbos y si un día se aburre de tu humor te mandará a matar. Solo conoces la parte medio decente–mueve las manos–pero Dixon es una bestia envuelto en traje y estoy segura que te devorará en un segundo cuando se canse de ti.

–Voy a salir–carraspeo–si el me quiere devorar y no se que mas ,que sea en su oficina no en casa ajena.

–Esa es mi chica–me da una nalgada cuando abro la puerta y me sonríe abiertamente–que mames rico hoy–me devuelvo a responderle y me cierra la puerta en la cara.

–Genial–avanzo hasta la sala con pasos nerviosos y puedo escuchar su voz cada que me acerco más.

–La ruta es incierta aún, pero revisaré el perímetro mejor–Habla Alex.

–Se que lo harás–responde Dixon–pero necesito que te tomes tu tiempo, se que no estás bien aún y aunque el tiempo es oro, sé cuando parar.

Termino de entrar a la habitación y es cuando lo veo. Esta vestido de negro completo y su pelo rubio está más corto. Ya no lo traía por los hombros si no que le
da por las orejas y lo tiene arreglado.

Creo que dejo de respirar un segundo cuando sus ojos se clavan en mi y baja su mirada por todo mi cuerpo acariciando cada sentimiento.

–Oh Gala–Alex se levanta y viene hasta mi–iré por algo de tomar pasa–quiero detener a Alex, pero este sale casi corriendo del lugar.

Bien, para amigos así...

–Hola–mi voz suena baja y me acerco hasta la silla más cercana para sentarme mientras el no deja de mirarme– ¿todo bien?

No dice nada, pero tampoco aparta la mirada de mi. No se que estará pasando por su cabeza pero deduzco que está enojado conmigo.

¿Debería de arrodillarme aquí y pedir clemencia?

No, eso jamás.

Entre el amor y el deber #3. [+21]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora