Entre el amor y el deber #3. [+21]

Capitulo 20.

Alexander:

La siento mover y la atraigo más hacia mi. Su olor natural se absorbe en mi sistema como una droga necesaria.

–Déjame, por favor será buena, te juro que será buena, no hablare mas si eso quieres, seré obediente, sólo tendré ojos para ti–solloza tan fuerte que su cuerpo se mueve sin parar–no me toques más, mi cuerpo no resiste más...

–Bela–La muevo despacio–Bela despierta–le tomo el rostro bañado en lágrimas pero sus ojos aún siguen cerrados.

–Ya no mas, me rindo.

–Fierecilla despierta–la muevo un poco mas brusco y sus ojos se abren de repente asustándome.

–¿Que pasa? ¿Donde estoy?–trata de levantarse y se lo impido

–Estás conmigo, estás segura.

–No–menea la cabeza–No lo estoy, yo...yo necesito irme Alexander.

–No lo harás, y menos en estas condiciones.

–Te dejé claro que no quería tu ayuda ayer.

–¿Segura que no la necesitas?–la encare–ayer no se cuantos hombres estaban más masturbandose con tu imagen.

–¿Ellos...ellos me tocaron?–su cara de terror fue obvia.

–No, no lo hicieron y estoy seguro que fue por que llegué a tiempo por que si no.–hice una pausa–no tengo ni idea que hubiese pasado.

Se me tiro encima de repente y me abrazo fuerte.

–Lo siento, lo siento tanto–comenzó a llorar más fuerte–le falle a mi hijo y a ti igual.

–No haz decepcionado a nadie Bela, eres humana compréndelo–la aparte de mi para mirarla directo a los ojos–¿que sería de nosotros si no nos equivocáramos? .

–Pero esto es grave.

–Lo superarás–choque mis labios con los suyos un segundo para luego apártame y ponerme de pie–hoy haremos muchas cosas.

–No tengo ánimos la verdad.

–Entonces búscalo de donde haya.

–Joder–se levantó de pronto–mi hermana, tenía que verla anoche y no lo hice–corrió por toda la habitación tratando de buscar su celular.

¿Hermana?.

–Debe de estar en tu carro–le dije.

–¿Donde está?.

–Lo mande a traer para ti anoche, está en el parqueo.

–Iré a por el.

–No, vete a bañar y lo traeré para ti.

–Gracias–se encerró en el baño mientras yo tomaba las llaves del auto y salía de la habitación para buscar el jodido celular.

Tomé el ascensor y baje hasta el parqueo; Encontré el auto negro con el letrero de "Vete al diablo" .

¿Irónico no?.

Abrí la puerta y encontré el celular tirado en el lado del conductor.

Iba de camino al ascensor para subir pero me detuve cuando el teléfono de Bela sonó.

No quería, juro que no pero la tentación fue demasiada así que deslice mi dedo por el teléfono y vi el nombre de Alaska.

La llamada se cortó pero ya me había entrado la curiosidad; Intente entrar a la pantalla principal pero tenía contraseña.