Bela:
El avión aterrizó en el Aeropuerto Internacional John F. Kennedy a las diez de la mañana, pero aquí seguía esperando después de una hora.
Alaska me tenía que recoger pero al parecer a la muy desgraciada se le había olvidado.
Suspiré varias veces y llame a uno de mis hombres .
–Risto necesito que vengas por mi al aeropuerto.
–Estaré lo antes posible–colgué y me senté en un banco libre.
No quería levantar sospecha y menos después que le conté parte de mi secreto Alexander.
No podía contarle a mi hermana sobre lo que le dije a Alexander. Sabía que no debía decir nada, yo era una mujer experimentada que muy bien lo hubiese podido manipular o al menos tratar ya que Alexander era el hombre más inteligente que había conocido jamás, pero no lo hice....no tuve los cojones. Y por primera vez en mucho tiempo quise que alguien me conociera a fondo aunque sea un poco.
Espere aproximadamente diez minutos hasta que al fin me recogieron.
–Su hijo no para de preguntar por usted–sonrió a través del espejo retrovisor.
–Lo extrañe demasiado.
No hablamos nada más en todo el camino hasta llegar a mi casa.
Y si, vivía en una casa y no en un apartamento como la mayoría de aquí, pero era lo menos que me podia permitir con la fortuna que tenia.
Algo que no le había dicho a Alexander era que había nacido en cuna de oro, no entré al local de Ronan por falta de dinero, lo hice para tomar información y lo logré. Tengo información que podría destruir a Ronan hoy mismo si así lo quisiera.
Aun Alaska no lo sabía, y seguiría así por un tiempo.
No sabía lo importante que se convertiría ese mafioso de mierda para mi; Y ahora estaba Alexander, el hombre que me encantaba, el mismo que quedaría preso y sin nada si enseñaba todas las pruebas que tenia al FBI.
Aunque no todo era Perfecto en mi vida, a los 13 años fui violada por mi padre , cuando nuestra familia se enteró, actuaron como si fuera lo más normal del mundo.
Eran enfermos dementes.
La única que intentó hablar fue Alaska pero se lo prohibí, no quería que le pasara lo mismo, me odiaría toda la vida si ella tuviera que cargar con mi cruz.
Mi madre nunca hizo nada, no levantó ni la voz para ver si estaba bien, me tocó levantarme y seguir yo sola y cuando eso pasa le dejas de tener miedo a todo.
Pero esto aún no termina, ya que para seguir con mi desgracia, a los 17 me violo uno de mis primos en una fiesta de adolescentes donde me drogaron y pues queda embarazada.
Para ese tiempo ya sabía defenderme un poco, pero la droga era para tumbar a un caballo así que... caí y cuando me desperté lo vi subiéndose los pantalones mientras mi parte íntima ardía.
Trate de matarme, pero descubrí sobre Lukas y necesitaba aferrarme a algo y el era ese algo. Nunca tuve algo que pudiera llamar mio hasta que el nació.
Para cuando Lukas cumplió el año, decidí escaparme de Italia y llegue sin ningún duro en los bolsillos a la gran manzana.
Al principio quise conseguir trabajo pero todos los jefes querían acostarse conmigo o se me insinuaban. Estaba desesperada y más al tener un hijo que criar.
Tuve un tiempo que vendí droga por necesidad, pero esto es solo el principio de la desgracia.
Encontré a una mujer que me ayudó a cambio de ser dama de compañía algunos días en la semana.
Acepte sin dudar y me resultó por un tiempo, pero como siempre tomaron ventaja sobre mi y tuve que marcharme.
Pero llegó un momento en el que me harte. Así que cree mi propio cello en la mafia y decidí acabar con todos ellos a mi manera.
Todo me había funcionado muy bien, pero todo fue mejorando cuando mi padre y mi madre fueron asesinados y parte de su herencia y sus casas en Italia fueron dadas a mi que era una de las hijas mayor.
No quería aceptar las miserias de unas escorias como mis padres pero debía de pensar en Lukas en ese momento, y eso fue lo que hice.
Apenas llegue al porche cuando vi una mata de pelo negro venir corriendo hasta mi.
–Mamá te extrañé–me abrazo por la cintura la otra parte de mi.
–Yo más mi amor. ¿Te portaste bien con Susana?.
–Si—movió su cabecita sin apartarse de mí.
Lukas era diferente algunos varones, el no tenía miedo a mostrar su amor ante cualquiera, el era bastante apegado a mi.
—Vamos adentro piolin.
Camine hasta la casa con el pegado a mi y me encontré a todos mis empleados en la entrada haciendo fila para saludarme.
–Estábamos felices de que haya regresado.
–Gracias.
–Maria le preparó su plato favorito, vaya a bañarse y no se preocupe por nada.
Asentí en agradecimiento y subí a la habitación dejando a Lukas en la cocina degustando de todo.
Le encantaba comer como a mi.
Me despojo de mi ropa y entro al baño. El agua tibia impacta en mi y agradecí a la vida por este placer. Continué bañándome por un tiempo más largo hasta que escuché mi celular sonar en la habitación.
Me envolví la toalla en mi cuerpo y salí a contestar la llamada.
–¿Si?.
–Bela es Alexander, sólo llamaba para saber si llegaste bien.
–Estoy perfecta, gracias por llamar.
–Bela–se detuvo un segundo–extrañaré tenerte aquí conmigo, la casa se siente sola sin ti.
–Estoy segura que estás acostumbrado–sonreí para matar la seriedad pero la verdad estaba nerviosa.
–Nunca me acostumbrare a la soledad–musitó–pero bueno–carraspea–solo llamo para saber si habías llegado bien, por favor cuídate mucho.
Escucho un teléfono sonar insistente al fondo y deduzco que es más trabajo del FBI. Alexander vivía trabajando y la verdad me sentía mal verlo en esa posición.
–Debo dejarte, pero te llamaré cuando tenga el permiso para ir a Turquía.
–Estaré esperando sentada, adiós–colgué el teléfono y sonreí como boba.
–¿Con quien hablabas?–entró mi hijo matándome casi de un susto.
–Hey, debes tocar primero.
–Disculpa, sólo venía avisarte que la mesa está lista.
–Vale bajo en cinco minutos.
Vino hasta mi y me miro fijamente.
–Tenía mucho que no te veía sonreír con alguien que no fuera yo–dijo esto para después marcharse dejándome sola.
Este niño me sorprendía cada día más.
Termine de cambiarme y baje las escaleras para encontrarme con todos sentados en la mesa esperando por mi.
–Ahora si, a comer.
Amaba poder comer con todos mis empleados, amaba ver a Lukas involucrarse con cada labor de la casa. Estaba criando un hijo que sea autosuficiente y no dependiera de nadie para hacer lo suyo; Pero sobre todo estaba criando un hijo con quien las mujeres de sintieran seguras. Quería que cuando el creciera y fuera su tiempo de casarse fuera respetuoso con su mujer. No aceptaría ninguna idiotez de parte suya y el con apenas diez años lo sabía bien.
No quería enseñarle esto a los 14 o a las 15, quería hacerlo ahora para que creciera con esa enseñanza toda su vida y cuando fuera mayor no diga que no se le enseño lo correcto.
Recorrí mi mirada por toda la mesa y no pude estar feliz al ver que todos los que estaban aquí tendría algo en sus estómagos antes de dormir.
![](https://img.wattpad.com/cover/317684211-288-k73024.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Entre el amor y el deber #3. [+21]
Ciencia FicciónAlexander Volkov es un policía impecable, pero la cuestión es que el no es cualquier policía. Alexander es el jefe de inteligencia del FBI, pero lo que lo hace más interesante es que alexander tiene un secreto muy grande... Y es que su hermano es el...