Me encuentro en el sofá de mi casa "peleando" con mi madre por no dejarme poner la carrera de hoy.
¿Por qué?, básicamente porque llevo así varios findes seguidos viendo tanto los entrenos como las carreras solo para ver a mi querido Charles y hoy era el gran premio de Mónaco, tenía que verlo sí o sí.
Ya por fin consigo convencerla, así que yo con mi sonrisa y mi camiseta de Ferrari firmada por Charles empezamos a ver la carrera aunque también tengo que estar pendiente al ordenador ya que estoy estudiando ingeniería mecánica y automoción. Mi sueño es llegar a estar en el box de Ferrari ejerciendo mi soñado trabajo y ser una del equipo.
Estoy pendiente al ordenador cuando de repente escucho aquella voz que me hace sonreír cada vez que la escucho, están entrevistando a Charles, yo solo me limito a sonreír a la pantalla y mi madre solo se limita a mirarme con una cara un tanto extraña aunque ella sabe lo fan que soy de ese chico.
Después de más o menos dos horas la carrera concluye aunque ni Charles ni Carlos hayan conseguido subir al podio yo sigo estando muy orgullosa de ellos y con esto también concluyen mis tareas.
Ya es Junio y voy a acabar mis estudios, así que además de mandar de nuevo mi currículum a todas las escuderías posibles también tendremos que hacer nuestro viaje familiar de todos los años, ya es como una tradición ir todos los años a un viaje distinto con mis padres y la verdad que así he llegado a conocer casi toda Europa y visitar el extranjero. Todavía estoy con la esperanza de ir un año a Mónaco ya no solo por Charles, sino por que me parece una ciudad preciosa y me encantaría visitarla, aunque si me lo encontrara por casualidad tampoco estaría mal.
Ya son las 2 de la tarde pasadas y mi madre no tarda en preparar la comida para nosotras porque mi padre trabaja fuera toda la semana y solo viene cada dos findes. Ella sale de la cocina con dos platos de macarrones con tomate y cuando deja los platos sobre la mesa, se acerca a mí para ayudarme a encontrar un piso e independizarme en cuanto encuentre un trabajo estable, y juro por mi vida que lo que más deseo es que me acepten en la escudería de mis sueños y poder irme a vivir fuera para empezar mi nueva vida, pero si eso no llega a ser posible estoy buscando piso que este más o menos decente porque no aguanto más en casa de mis padres aunque ellos insistan.
Cierro el portátil y me limito a comer mi plato favorito.
-Lía, hija donde dijiste que era tu sueño viajar?- me pregunta mi madre como la que no quiere la cosa.
-A Mónaco ¿Por qué?- ja como si ella no lo supiera de sobra.
- Es que tu padre y yo y hemos pensado en ir este año a donde tu más quieres, además así te vas socializando con tu nuevo hogar-
Espera, ¿acaba de decir hogar?
-Como que hogar mamá? En estos casos las personas se explican bien sabes-
-El otro día llegó una carta para ti, no me resistí a abrirla ya que venia de Italia- Me dice mientras se va por el pasillo para volver con un sobre blanco.
cuando lo tengo frente a mis ojos es precioso, tiene el sello con el característico logo de Ferrari, con mi nombre escrito en una hermosa letra hecha a mano y con banderas italianas en las esquinas.
Miro a mi madre con cara de ¿Me estás jodiendo? Esto tiene que ser una maldita broma y de muy mal gusto.
-¿no la vas a abrir?- pregunta mi madre.
-sisi pero es que no me lo creo- cundo la abro empiezo a leerla y ...
MI SUEÑO ACABA DE HACERSE REALIDAD.
-AHHHHHH MAMÁ VOY A TRABAJAR PARA FERRARI, NO ME LO PUEDO CREER- abrazo a mi madre lo más fuerte que puedo con los ojos llenos de lágrimas ya que sin su apoyo no lo hubiera conseguido.
Vuelvo a admirar la carta y el sobre, nunca pensé que un papel me haría tan feliz.
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Tu fan #1
FanficLía, una chica normal y corriente de 24 años que cumple sus sueños donde más deseaba, en La Fórmula 1.