Entre abrazos y lágrimas

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Son las 6 de la mañana y estoy en mi cuarto terminando de arreglar el neceser para cerrar la maleta porque tengo el vuelo a las 8:30 y tenemos que esperar a que Carlos venga con sus padres para irnos todos juntos.

Ayer mis padres me estaban esperando justo en frente de la puerta, estaban de pie y con una cara no muy amigable que se diga. Me riñeron por no volver a casa por la noche pero fue más bien por preocupación ya que tenía suficiente edad como para saber lo que hago. Al final mi madre y yo estuvimos hablando en  privado y ya que después de todo somos como amigas le conté lo que paso esa noche, sí tengo a confianza suficiente como para contarle a mi madre que me acosté con un tío y la verdad es que lo agradezco, ella me entendió de todas formas no podían hacer mucho más ya que yo me iba al día siguiente.

Termino de cerrar la maleta ya vestida con un pantalón de chándal corto y una camiseta de mangas cortas con una sudadera finita para el frío de la mañana, me maquillé un poco para disimular las ojeras por haberme acostado a las tantas consolando a mi madre por el repentino bajón que le entró al darse cuenta por fin de que yo me iba dentro de unas horas, pero valió la pena.

Ya lista bajo a la cocina con mis maletas y la mochila donde están mis padres preparándome un desayuno ligero, una tostada con aceite y jamón junto a un cola cao. Me como el última bocado de mi tostada cuando suena el timbre, Carlos ya está aquí, Me saluda con un efusivo abrazo pero yo a estas horas no soy persona. Cada uno se monta en su respectivo coche y vamos rumbo al aeropuerto, está lejos así que tardamos aproximadamente 1 hora en llegar.

Esta es la parte que menos me gusta, la despedida, siempre termino llorando como un bebé.

Nos paramos donde hacen los controles ya que nuestros padres no pueden pasar más allá, si fuera por ellos nos acompañarían hasta el mismo asiento del avión.

Dirijo mi mirada hacia el suelo, nadie se atreve a decir nada, nadie quiere que esto ocurra pero hay que afrontarlo y yo decido en ser la primera.

-Os voy a echar mucho de menos papis, os quiero muchísimo de verdad gracias por todo- Dicho esto corro a los brazo de mi madre porque como diga algo más me largo a llorar, mi padre se una abrazo.

Escucho un sollozo por parte de mi madre y me rompe el alma dejarla así.

-Mami no llores por favor me harás llorar a mi y entonces es cuando no me voy- Me limpio unas lágrimas traicioneras que se me han escapado.

-Es que estoy muy orgullosa de que mi bebé cumpla sus sueño pero no esperaba que te tuvieras que ir a otro país, te deseo lo mejor cariño y llámame cuando lleguéis además de la llamada diaria eh, me vas a hacer mucha falta en casa mi vida- Le limpio las lágrimas y la estampo contra mi para darle un último abrazo, no digo nada pero ella sabe todo lo que siento ahora mismo.

Me giro hacia mi padre el cual ve la escena conmovido, le limpio las lágrimas de sus mejillas y lo abrazo.

-Ve a por todas hija, tu puedes con esto y más y recuerda siempre con la cabeza alta, que nadie te diga que no puedes ni mucho menos dejes que te desprecien tu vales mucho más que todo ellos juntos, disfruta muchísimo de esta experiencia y espero que cuando vengas de visita pueda conocer a mi yerno- En cuento escucho eso último lo miro con el ceño fruncido.

-Crees que en cuanto Charles te vea no se va a enamorar de ti? Eres lo más bonito que tengo peque, ten mucho cuidado- Papá te odio de verdad JAJA.

-Papá por dios como si fuera verdad que un hombre como él se fuera a fijar en mi, aunque no estaría mal eh- Él suelta una carcajada haciendo que me anime un poco.

Por los altavoces anuncian que nuestro vuelo estar por llegar, así que abrazo por última vez a mis padres y a los de Carlos y él hace lo mismo, entrelazo mi brazo con el de Carlos para darnos media vuelta y hacer cola para los controles de seguridad, pasamos rápidamente y pasamos a buscar nuestra terminal.

Estamos esperando en unos asientos al lado de la puerta de embarque pero yo estoy en mi mundo, por culpa de mi padre es que ahora estoy pensando en lo que me ha dicho, ¿y si de verdad llegara a pasar? Pero todo esto se esfuma cuando una mano entra en mi campo de visión, es Carlos

-Chica pero en que piensas hace minutos que no pestañeas me das miedo-

-Pienso en lo que me ha dicho mi padre y si de verdad Charles se llegara a fijar en mi?-

-No lo sé pero Nuestras noches de pelis ni se tocan eh a ver si ahora te vas con él y me dejas a mi solo, NO HIJA NOO- No hago más que reírme, de verdad este chico hace que todo sea divertido.

-Eso es sagrado Carlitos no te preocupes-

Ya por fin podemos subir a nuestro avión, yo le enseño mi DNI y mi tarjeta de embarque a la chica del mostrador para entrar al túnel que nos lleva a la puerta del avión.

Ya estamos sentados en nuestros asiento después de pelearme con una señora que por cojones que ese era su asiento pero lo más surrealista es que me amenazó con sacarse la dentadura y morderme con ella, hay días tontos y tontos todos los días pues yo me he topado con una hoy. Menos mal que una azafata muy amable la hizo entrar en razón y se fue , ahora nos reímos pero antes de verdad que tenía miedo al ver como de verdad se había quitado la dentadura.

Mi asiento es en la ventana así que ya no hay nada que me haga despegar la vista de ella, Carlos esta a mi lado y un chaval más o menos de nuestra edad en el asiento del pasillo.

Veo como el avión se levanta de la pista.

Ya no hay vuelta atrás.

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