Oscuros Cómplices

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Los agresivos portazos en la entrada de Rosier Manor se acompañaron de Lumos atravesando las ventanas, sondeando la residencia.

-¡Abran inmediatamente! –gritaron desde afuera por un Sonorus– ¡Somos la OA, abran ahora mismo!

Greengrass abrió calmoso y lo empujó una escuadra de aurores que se desplegó por la recepción, apuntando con las varitas a Hermione y a los Slytherin dispersos en los sofás.

-¡De pie, manos arriba! –ordenó Brenda, entrando y chasqueando los dedos a Nott al señalarlo- ¡Si vemos varitas hechizamos a lesionar, no quiero juegos, estúpidos!

Severus mostró la extrañeza de un anfitrión:

-¿Cuál es la idea, damas y caballeros?

Isis Fitzyork entró calmosamente, manos en los bolsillos de la gabardina azul, revisando una estatua vieja en un pedestal al dirigirse al centro de la recepción.

-¿Divirtiéndose, muchachos? –preguntó sin esperar respuesta, revisando el lugar, de espaldas a los chicos cara a una pared y manos a la altura de los hombros- Aquello no fue Bombarda Máxima, eso fue Confringo, muy propio de mortífagos y de sus aprendices.

La cacería en Dufftown acabó en fiasco para los aurores. Los hechizos de localización derribaron las escobas, pero al caer se descubrió que no las montaba nadie, sino doppelganger o personas simuladas que se hicieron humo donde debía haber habido cadáveres de delincuentes juveniles.

Volteada de cara a la pared como los otros, de pie, Hermione estaba bastante impresionada no por esto que le sucedía por primera vez en su vida, sino por el aplomo de Severus al dirigir a la pandilla y al mentir ante quince o más aurores malencarados, que buscaban pretextos para dejarlos paralíticos.

También la azoraba su propio aplomo, que no le era desconocido, sino que en esta ocasión debía faltarle aplomo pues mentía, luego de participar en un atentado. Pero esto no le causaba nada.

La consternaba el comportamiento de los aurores. Por más que conociera su proceder y estuvieran cerca de la verdad, no tenían pruebas, ni pistas, sino sospechas. Y eso les bastaba con alumnos que se deseaba expulsar.

-Desconocemos de qué habla –reiteró Snape-. Hemos estado en esta recepción durante la noche. Si es por la ausencia sin permiso deberían venir los prefectos y los jefes de Casa.

... argumento que te tiene sin cuidado, pensó Hermione, porque ni siquiera esperabas que vinieran del colegio. Esto es lo que esperabas, esta confrontación. Te encanta jugar con fuego

-Muy administrativo, pero no tan rápido, Severus –Fitzyork hizo una seña a algunos aurores, encendiendo por fin el cigarrillo-: Revisión de hechizos en las varitas de estos finos muchachos.

-Eso no es legal –protestó Shafiq, que también actuaba-, somos alumnos.

Con un hechizo lo pusieron contra el suelo, forzando sus articulaciones. Shafiq apenas hizo gesto de incomodidad.

-Escupes demasiado por el hocico, hablador –le largó la agente, pisándole la nuca-. ¿De quién fue idea usar señuelos doppelganger en Dufftown?

-No hemos estado en Dufftown –respondió una de las chicas, sonriendo con sorna.

Isis asintió:

-Muy adecuado, Parkinson, ¿no vino tu hermano semental en esta oportunidad?

-No, se quedó con tu madre.

Brenda soltó un hechizo en corto que lanzó a la chica contra la pared, donde se golpeó la cara, pero no un hizo un ruido. Su sonrisa pareció intensificarse.

Onyx PassionDonde viven las historias. Descúbrelo ahora