Voz Nocturna

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El resplandor se apagó y Hermione salió de él a tropezones, como empujada por la espalda.

Automáticamente, aun en ese estado precario, estudió lo que ocurría: Falsa inercia, espejismo mental. Aun casi cayendo se maravilló cómo, si el cerebro creía lo que fuera, hacía reaccionar al cuerpo. A trompicones, buscando retomar el equilibrio, lo cierto es que no se había movido un ápice. Su cerebro creyó que ella se movía y ahora buscaba detener al cuerpo.

Y aun así, agitando los brazos, de inmediato la castaña notó que era su cuerpo, de nuevo, en otra época, donde corría una mañana nublada, fría, pero en calma. Espacialmente era el corredor, éste intacto, que abandonara. ¿Para salir a qué año?, se preguntó, percibiendo que caería y mejor dejándose ir.

Clac-clac, repiquetearon sus tacones bajos en el piso de roca pulida, y terminó por irse al suelo.

Una vez ahí, se empujó hacia un muro con los pies, como si fuera una fugitiva que se resguarda.

Se revisó, tocándose brazos, piernas, cara, manos, comprobando que no estaba herida. Por lo demás, era ella, íntegramente.

Sacó el giratiempo con manos ansiosas para comprobar su estado.

Sosteniéndolo en ambas palmas con cuidado, comprobó que los discos giraban, pero lentamente, deteniéndose. El artefacto estaba desajustado, descuadrado, como si su armazón interno estuviera flojo, roto. El conjunto estaba caliente; al tocarse bajo las clavículas, la castaña comprobó tener una leve quemada. Tenía forma de una runs grabada en el giratiempo, transferida a su piel por efecto del calor, como un tatuaje. Era una flecha que apuntaba hacia arriba.

Tyr, la identificó. El guerrero.

Recuperó el aire y conjuró el ejemplar de El Profeta que estaría en la Biblioteca, pues sabía se guardaba un ejemplar del diario en ella, desde 1935.

Apareció en sus manos y fue directo a la fecha.

The DAILY PROPHET

Jueves 1 de septiembre de 1977.

Repasó las noticias con ojos ávidos.

Regulus Black ingresaba al equipo Slytherin de Quidditch; acababa de nacer Cedric Diggory; había fallecido Amarillo Lestoat, autor de los Monólogos del Vampiro; Sirius Black y James Potter, alumnos de Hogwarts, habían sido perseguidos por la policía, en circunstancias extrañas.

Ella dejó caer el diario, exhalando largamente y ocultando la cara en las manos, de alivio.

Había arribado a destino.

Hoy inicia el sexto grado de la generación 1971, se dijo. Todavía nadie llega. Por eso la calma en el castillo.

Significara lo que significara el haber llegado, el problema no cambiaba: impedir el ascenso final del Innombrable. Matarlo antes que finalizara la Primera Guerra Mágica, en curso desde hacía seis años.

Detuvo sus pensamientos cuando naravillada, descubrió un bebedero en una pared.

Corrió a él y abriendo el grifo bebió con avidez, dejando que el líquido resbalara por su boca.

Hacía tanto que no bebía agua limpia.

Se talló cara, manos, y al ver lo oscuro del agua que limpió su piel, se miró en el espejo.

No había notado cuán delgada estaba; salpicada de polvo de roca y cristales. Olió una de sus mangas, percibiendo un dejo terroso.

La luz entraba por los ventanales. El frío se colaba, pero lo resistía. El cielo era un techo de nubes gris claras, límpidas.

Onyx PassionDonde viven las historias. Descúbrelo ahora