La lechuza entró en vuelo al Gran Salón llevando un sobre en sus garras, y cuando en las mesas mencionaron su color rojo se dispusieron a divertirse.
El ave soltó el sobre frente a Lily Evans, que se desencajó, pero antes que reaccionara, la vociferadora abrió sus fauces y gritó carrasposamente exhibiendo hileras de colmillos:
-¡Óyeme BIEN, gata, alacrán, MURTLAP! ¡Deja de ARRASTRARTE, entiende que él te IGNORA porque eres una vil HIPÓCRITA! ¡Mucha SONRISA y MUCHO buen carácter PERO en cuanto se te rasca por encima sale la PORQUERÍA que llevas DENTRO! ¡Ten un poco de VERGÜENZA que no conoces y deja de poner en RIDÍCULO a tu noviecito retrasado mental y a su NOVIA Black! ¡Das pena, tonta, SONRISA de BASILISCO HAMBREADO!
Venus Lovegood bebía su té con ojos de santidad sobre el borde de la taza, viendo al techo. Sus hermanas de Casa, Dora recargada en Shanna y Leslie con el mentón en una mano, asentían con cara de: "¡Mira nada más qué cosas pasan...!"
Lily salió corriendo avergonzada, seguida de James, Sirius, Peter y más atrás, Remus lento con las manos en los bolsillos.
Risas estudiantiles siguieron a Lily, porque se había corrido la voz de que ella había hecho reclamaciones a Snape días atrás; el revuelo del beso en el aula entre Hermione y Snape permitía atar cabos sobre una Lily celosa. La burla abarcaba por extensión a los traviesos Merodeadores.
Los cinco remontaron la mitad del salón hacia la salida, sin poder callar a la vociferadora de la que salieron unas manos que palmearon, marcando el ritmo, un añadido de Wallys Flitwick por idea de las Hufflepuff, y en el salón se escuchó el rugido rítmico de la vociferadora:
-¡Gata, rata, piojosa, carnívora BABOSA! –gruñía- ¡Encantadora-impostora-manipuladora-seguidora-traidora-obstructora! –siguió palmeando, rítmica- ¡Carbónica, colérica, antimónica, ACROMÁNTULA! ¡Eres amoniática y MANIÁTICA! –y remató, chirriando- ¡Antimonio, arsénico y bismuto, tu cabello es color de ESCORBUTO! ¡Magnesio, fósforo y platino, Lily tiene cara de COCHINO!
La carta se deshizo en pedazos cuando los cinco dejaron el salón.
-Esa fue rima de Venus –adivinó una Hermione, boquiabierta.
Hasta Severus se mostraba impresionado, con grandes y lentos parpadeos.
Los comentarios de los alumnos continuaron el día entero y duraron más. Y aunque a Hermione no le gustaba el buleo, consideraba que una sopa de propio chocolate para esos cinco, no era motivo de demasiada queja.
Y tenía actividades. El castigo de Slughorn a Snape por abandonar la Cámara de Detención y el beso flagrante con Hermione consistió en dar clase especial, en sábado, a alumnos de quinto y sexto que tenían dificultades técnicas. Castigo de nombre que marcaba la postura de Slughorn en los problemas entre casas y con respecto a su Adjunto.
Severus pidió a Hermione verse después de esa clase para hablarle de un tema.
Pese a la acusación de Evans con respecto a que Snape usaba su posición para estar con Hermione, la castaña no tuvo prohibición de hablarle, ni de citarse con él. Slughorn nada dijo y eso que debió encarar presiones de McGonagall. Mas el profesor decidía en esta circunstancia.
Y el shock por el atentado de Dufftown dejaba ese tema en una importancia menor.
Cuando la castaña se dirigía al salón del que se decía estaba lleno pues bastantes estudiantes deseaban tomar clase con Severus, ya que un Severus de buenas era interesante como profesor, una Slytherin de la pandilla le salió al paso.
-Granger, ¿sabes lo que haces? –era una Greengrass, rubia y altiva, cuyo tono sin embargo no era ofensivo.
-No entiendo a qué te refieres –sondeó la Gryffindor.
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Onyx Passion
FanfictionLa guerra está perdida. En un viaje por el tiempo sin retorno, Hermione buscará seducir a Severus para orillarlo a que mate a Ryddle. Ella se sumerge en la pasión oscura del ser incomprendidos, la soledad y el amor.