-¡Hermione!
La castaña se dirigía al Gran Salón para los alimentos de la tarde y se detuvo. El bullicio de alumnos las rebasó.
-Importante –advirtió Venus, alcanzándole–, te cuento que Wallys... ¡Ah, hablando del rey de los inferii...!
Pescó al chico al vuelo.
-Dile a Hermione lo que viste –le indicó.
Wallys reportó separando los brazos de sus costados ida y vuelta:
-Yo iba por leche y unos sandwichitos y oí a Black y a Potter diciendo que estaban muy enojados con el señor Snape y contigo y que su honor y que no sé qué.
Hermione se preocupó por él chico.
-Wallys... ¿se metieron contigo?
-Me dijeron cosas feas –asintió, todavía sin creer lo que la gente era capaz.
-Oh, Wallys... -Hermione lo peinó maternalmente - No les hagas caso, me voy a ocupar.
Venus estaba preparada para cuando se topara con Wallys, por lo que en cuanto el chico abrió la boca para insistir, la Hufflepuff puso en ella una paleta.
-Y saben de nosotras –aclaró Venus refiriéndose a sí y sus compañeras–, no sé hasta dónde, pero nos asocian con Wallys y saben que sabemos que algo traman.
Flitwick se tomó de una mano de Hermione. Por su estatura era como un hijo prematuro.
-Y suponen que Severus no hará nada –opinó la castaña.
-Hermione –intervino Wallys, paleta en la boca volteando hacia arriba para verla- ¿Vas conmigo al Caldero?
Ella le palmeó la cabeza.
-Ay, Wallys... si tuvieras 35 años de edad...
-Estamos atentas –planteó Venus–. ¡El Grupo de Reacción implementa medidas!
Hermione temió un poco cuáles podían ser esas medidas.
-Deberé poner especial atención –consideró–. No bajo la guardia, pero estoy tan... ah –sonrió-, con Severus, que...
Se arrepintió un poco al decirlo, pues recordó que a Venus le gustaba Snape, pero la Hufflepuff estaba en la empresa de la felicidad y se emocionó:
-¿Oh, sí? ¡Cuenta, cuenta!
Wallys había soltado la mano de Hermione y más allá aplicaba el conjuro de renovación a unos pergaminos; una chica de Ravenclaw le daba chocolates.
-Es... -empezó Hermione, pero Venus la interrumpió.
-Oh, he olvidado decirte... Perdóname, no le doy importancia... La cosa es que...
-¿Qué? –se inquietó.
-... Es un rumor, no más, es que algunos dicen que Severus... que...
Hermione alzó las cejas. No me vaya a decir...
-... unos dicen que Severus se junta con gente de su Casa simpatizante de mortíf....
Estalló una algarabía de anuncio de pelea, que llegó a ellas desde el Gran Salón.
Alumnos corrieron emocionados y Hermione también pero intranquila, seguida de Venus que gritó:
-¡Ven, Wallys, no te alejes de mí!
En el Gran Salón, Hermione traspasó el círculo de alumnos en torno de un amplio centro casi vacío.
Al otro lado del hueco estaban Sirius, James, Remus y Peter.
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Onyx Passion
FanfictionLa guerra está perdida. En un viaje por el tiempo sin retorno, Hermione buscará seducir a Severus para orillarlo a que mate a Ryddle. Ella se sumerge en la pasión oscura del ser incomprendidos, la soledad y el amor.