ALBUS LE MOSTRÓ UN GIRATIEMPO COMPLEJO Y PESADO, con el diminuto reloj de arena insertado en el disco central.
-Es un Giratiempo Altiorem -Dumbledore le explicó-. No hubo, no hay, no habrá otro igual.
Extrañamente agobiada, ella dijo:
-Y quiere que viaje al pasado... ¿con el profesor Snape?
-No exactamente. Viajar para ser su amiga, Miss Granger. Del Snape del año 1975.
Como a Hermione le encantaba discutir, la cuestión técnica la animó un segundo.
-¿A mil novecientos set...? Profesor, ¡si no lo sabe, yo sé que es imposible viajar tan atrás! Y de poderse, los sesenta minutos que se pueden estar en el pasado complican lograr eso. Los intervalos...
Atajando, Dumbledore la invitó a examinar el artefacto. Era de mayores dimensiones que los destruidos por el Ministerio, de mejor calidad que el metal delgado y liviano del giratiempo usado por Hermione. Éste era de un material más sólido, dorado, con cuatro aros en vez de dos, y lucía runas brillosas. El reloj del centro, de cristal finamente pulido, contenía arena azul.
-Theodore Nott estuvo bocetando un prototipo –comentó Dumbledore–. Él consideraba que lo haría realidad en al menos veinte años. He de confesar que secuestré al señor Nott y con mi... ayuda... logró no solo un modelo que permitía ir cinco minutos a cualquier época, sino que elaboró el artefacto perfecto: permanecer en cualquier época, el lapso que se desee –lo señaló–. El giratiempo que tiene en sus manos, Hermione.
-¡Nott hará otro! –ella se alarmó, sosteniendo el aparato con cuidado, horrorizada ante la idea de que Voldemort tuviera uno.
-No -la tranquilizó Dumbledore-. Al saberse prisionero por tiempo indefinido, el señor Nott lamentablemente se lo tomó muy en serio y se suicidó. Yo quemé los planos.
-¡Usémoslo para que escapen los más jóvenes! –propuso Hermione, compasiva.
Dumbledore respondió afablemente, pero haciendo valer su autoridad:
-Como sabe, el uso es individual. He decidido que sea usted para una misión que le ruego acepte.
Hermione fue a la ventana. A los lejos, continuaban las centellantes Marcas Tenebrosas.
-¿Qué quiere que yo haga? –apretó el giratiempo.
Dumbledore bebió una pócima directamente de un frasco.
-Severus Snape tiene un poder enorme –opinó– No lo muestra. Si él fuera el Señor Tenebroso me habría matado hace mucho. Me he preguntado qué habría pasado si el señor Weasley hubiera muerto en su primer año y yo remplazádolo por Snape con conocimiento de ustedes.
Hermione lo vio dar otro sorbo a la pócima seguramente elaborada por Snape, pero nada dijo para no importunarlo. Él prosiguió:
-Entre 1971 y 1978, cuando Snape pudo desarrollar más poder del que posee hoy, tuvo un lastre. Se llamaba Lily Evans.
Al cabo de pormenores y dejando atrás el shock porque no tenía tiempo para eso, Hermione opinó:
-No puede ser un lastre, gracias a ella el profesor se pasó a nuestro bando...
Albus tosió y contestó:
-Esa fue decisión de Snape. Como estudiantes, Lily Evans solo es causa de pesar para él; es una relación tóxica que daña su autoestima y potencial de amar. Evans por supuesto se da cuenta que Snape la ama, pero le es más cómodo tenerlo como amigo que desalentarlo. Y él le ayuda en Pociones. Pero cuando Evans pase riendo con James Potter frente a él, Snape se hará una herida por la cual se sentirá al margen del mundo. Y lo peor: quedará enganchado a un recuerdo destructivo. Eso fue Lily Evans en la vida de Snape.
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Onyx Passion
FanfictionLa guerra está perdida. En un viaje por el tiempo sin retorno, Hermione buscará seducir a Severus para orillarlo a que mate a Ryddle. Ella se sumerge en la pasión oscura del ser incomprendidos, la soledad y el amor.