RENACIENDO COMO UN JIANG.

Capítulo 17. Los Wen hacen su entrada.

Todo iba muy bien como para ser verdad, durante toda la semana de clases, todo estuvo muy tranquilo; dejando de lado al idiota que tiene por primo ZiXuan.

Hasta que en la segunda semana, Wen Chao entró al salón, siendo seguido por Wen Zhuliu y de una Wen Qing que se veía bastante mal.

— Joven Wen — comenzó Xichen — Las clases iniciaron hace una semana —.

— Soy un Wen — dijo lo obvio — Y yo hago lo que quiero —.

Odioso... Pensé.

— Nunca habían venido a las clases aquí, ¿Por que ahora? — susurro Huaisang, escondiéndose detrás de su abanico.

Wen Chao miró a su alrededor con una sonrisa burlona y altanera, miró a Wuxian y luego me miró a mi — ¿Desde cuando aceptan Omegas aquí? — río — Ellos deberían de estar aprendiendo a cómo abrir las piernas de la manera correcta ante alguien como yo —.

Wanyin sacó su espada y apuntó a Wen Chao al cuello, diciendo: — De mi hermana y de Wuxian no hablarás y mucho menos con esa asquerosa boca tuya —.

Wen Zhuliu ni se movió, a la espera de una orden por parte den Wen Chao.

Wen Qing aprovechó el momento y dejó caer un papel sobre la mesa de ZiXuan, quien agarró el papel de forma discreta y lo escondió.

Wen Chao movió la mano, dándole la orden a Wen Zhuliu de atacar a Wanyin.

Saque mi espada y detuve a Wen Zhuliu, Wuxian también sacó su espada y la apuntó al cuello de Zhuliu. Wen Zhuliu me miró directo a los ojos, como examinándome.

ZiXuan y Wangji también sacaron sus espadas, quedándose en su lugar, estando alerta en caso de que alguien más quisiera meterse.

— ¡Deténganse! — gritó Lan Qiren — ¡Pelear está prohibido en Recesos de la Nube! —.

— También gritar, Qiren — habló Qingheng-Jun. — Bajen sus espadas y regresen a sus lugares —.

Dudamos, pero hicimos caso. Wen Zhuliu en ningún momento, dejó de verme.

— Le voy a pedir, joven Wen. Que no provoque a mis alumnos, por favor — pido el líder Lan — Si va a quedarse a tomar las clases, tome asiento, sino es así, retírese —.

— ¡Ja! No tomare sus patéticas clases — se acomodo las túnicas y miro a Wangji — Vine a felicitar al Lan Wangji por su compromiso con alguien de mi secta —.

Wangji no contestó, pero Wen Chao siguió: — Y, este es un regalo de mi parte — dejó el regalo sobre la mesa de Wangji y se fue, obligando a Wen Qing a seguirlos.

— Todos los que no sean cercanos a Wangji, salgan — ordenó Qiren.

Todos salieron menos nosotros, rodeamos a Wangji, quien abría de manera lenta la caja, sacando de ella una carta y una tela, Wangji olió la tela y gruñó.

— Wen Ning — dijo.

Lan Qiren leyó la carta y esta decía:

Querido no querido, Lan Wangji.

Desde el fondo de mi corazón le digo, felicidades por su compromiso con Wen Ning.

Gracias por tomar lo que es mío, ahora, tendré que quitárselo por la fuerza. Rompa el compromiso con Wen Ning de inmediato si quiere verlo sano y salvo.

Firma, Wen Xu.

Wangji gruñó con fuerza y ZiXuan dijo: — Wen Qing me dio una nota — la sacó de su túnica y la leyó, esta decía: