Capítulo 35. El líder Jin, ¿Desaparecido?

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Nota: Sigo narrando yo, creo que narraré yo hasta el capítulo 40. Yo les avisaré.

Los discípulos de las 4 grandes sectas se quedaron un rato más, admirando a los enormes animales que aparecieron delante de ellos

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Los discípulos de las 4 grandes sectas se quedaron un rato más, admirando a los enormes animales que aparecieron delante de ellos.

Al cabo de un rato, ellos se retiraron a continuar con sus deberes, dejando a los tórtolos solos.

— Tardarán en volver a su forma humana — habló Zishu — Pero creo que tendrán colita y orejitas... — río.

Todos lo miraron con extrañeza, cosa que a él no le importó.

— Buenas noches — dijeron Kexing y Zhisu, retirándose del lugar.

Los mellizos Jiang salieron de sus burbujas y se acercaron, ronroneando entre ellos. Empezaron a restregar sus cuerpos, reconociendo la familiaridad.

Lo mismo pasó con los Nie y Lan, aunque los Nie se gruñeron al principio, terminaron por reconocerse como hermanos.

Pasaron exactamente 3 inciensos y ellos volvieron a la normalidad, y justo como dijo Zhisu, sus colas y orejas no se fueron.

Los Lan, dejaban ver sus enormes colas salir por sus túnicas y sus hermosos cuernos salían por sus hermosos cabellos.

Los Jiang, tenían sus adorables orejas y coletas asomándose. Ambos, dejaban ver solo la punta de sus colitas por debajo de sus túnicas, He'ian tenía mucho cuidado de no emocionarse o se verían sus piernas y zona íntima. Las alas de ambos, rompieron sus túnicas y dejaron ver sus hermosas alas moradas con rayas violetas.

ZiXuan dejaba ver su cola por debajo de su túnica y sus orejas se movían de manera curiosa. Sus alas se abrieron y cerraron, acostumbrándose a ellas.

Meng Yao, dejó ver sus hermosas alas que rompieron parte de su túnica, sus orejas alerta de todo se movían un poco y su colita se movía suavemente.

Nie Huaisang, al ser oso Pardo, solo se veían sus orejitas.

Ni que decir de Nie Mingjue, jaja.

Lan Ning, sus alas de fénix no se fueron. A él, sus alas se transformaron como las de un cuervo, plumas rojas degradándose del rojo vivo a amarillo al final se podían ver con elegancia y belleza; su cola, al igual que sus alas, quemaron un poco las túnicas antes de volverse plumas. El fuego quemó un poco el pasto, pero su cola, extremadamente larga, demostraba la majestuosidad de un Fénix.

Por último, Wuxian. Dejaba ver sus enormes y hermosas alas de plumas negras a la vista, si llegaba a sentir curiosidad al ver a los demás, estas se moverían, a diferencia de las alas de Meng Yao...

Cada uno de ellos, se acercaron a sus parejas.

— AnAn... — habló Xichen — Creo que mandaré a hacer más túnicas para ti... — la abrazó por la espalda — No quiero que vean tus piernas... — besó su cuello.

RENACIENDO COMO UN JIANG.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora