RENACIENDO COMO UN JIANG.

Capítulo 12. Revelación.

En nuestro cumpleaños número 14, Huaisang, ZiXuan y Wangji, llegaron a Yummeng para celebrarlo, māmā les había dado una campanilla de claridad a cada uno para que pudieran entrar a Muelle de Loto cada vez que quisieran.

Y toda la felicidad fue arruinada por nada más y nada menos que, Su She y Wuxian. ¿Por que? Porque quisieron.

Entraron al salón y nos felicitaron, raro, pero aceptamos y dejamos que se quedaran en el comedor.

Tomé de mi té y, poco después, lo vomité; lo mismo pasó con Wanyin. Solo escuchamos una risa por parte de Su She y vimos el rostro confundido de Wuxian.

— ¡Wanyin, Zhili! — grito ZiXuan.

— Estoy bien — dijo Wanyin.

Hice unas señas para que entendieran que estoy bien, ambos miramos mal a Su She.

— ¿Les gustó mi regalo? — dijo Su She.

Ambos lo ignoramos y seguimos platicando con los chicos, evitando tomar del té. Esto, causó enojo en Su She, pero no dijo nada.

Terminamos la comida y salimos, en dirección al Muelle para nadar un rato, cuando escuchamos que alguien nos hablaba.

— ¡Ustedes! — gritó Su She — ¿Ya van a tener una orgía con la única Omega del grupo? — escupió con burla — Es lo único que deben hacer los Omegas, también deben ser obedientes y solo dedicarse a la casa — jalo a Wuxian a su costado y acaricio su mejilla.

Vi como él aura de los alfas de mis amigos cambiaba, hasta Nie Huaisang se veía intimidante.

Su She lo noto, río y continuó: — Así que si lo hacen con la puta de He'ian — soltó a Wuxian con brusquedad y comienza a acercarse a nosotros — No sabía que los Jiang aprobaran el incesto, y... ¿Sus hermanos saben de esto? — le pregunto a Huaisang y a Wangji — Por que si es así, se decepci- — Wanyin tomó del cuello a Su She con rapidez, comenzó a apretar con bastante fuerza.

— ¡Suéltalo! — gritó Wuxian, acercándose para alejarlos, pero yo me interpuse.

— No te acercarás — tome a Wuxian del cuello de sus túnicas y lo aventé.

Camine hacia él, viendo como se arrastraba por el suelo para intentar alejarse; de nuevo, vi un destello, pero esta vez, de color negro.

Suspiré y me aventé al agua, llevándome conmigo a Wuxian, arrastrándolo al fondo.

Solo escuche los gritos de todos, en especial de Su She gritando que lo soltarán.

Llegando hasta donde ya no podía aguantar la respiración, una corriente nos arrastró al fondo; ahí, ya nos esperaba la serpiente morada, no permitió que Wuxian la viera, así que lo dejó inconsciente.

— Mi señora — saludó — ¿Necesita ayuda con el señorito Wuxian? —.

— Quiero saber lo que tú sabes — la miré directo a los ojos —.

— ¿Quiere saber por qué Wuxian se niega a creer lo que le dicen? ¿Quiere saber cómo es que ese intento de Alfa logró que Wuxian aceptara su cortejo? —.

Asentí y espere a que hablara.

— Todo tiene un costo, Mi Señora —.

— ¿Qué es lo que quieres a cambio? — dije entre dientes.

— Nada peligroso, ni nada por el estilo — siseó, acomodándose sobre su cuerpo — Solo quiero que me prometa, que pase lo que pase, protegerá a su gente y a sus seres queridos —.

¿Qué tipo de petición es esta? Pensé.

— Lo prometo — aseguré.

— Bien — miró a Wuxian por unos mementos y después regresó su mirada hacia mi — El joven Wuxian, solo recuerda haber hablado con Su She. Pero — hizo una pequeña pausa — Su She recurrió a un tipo de control mental, hace años se utilizaban en los cadaveres andantes... y también para otras cosas... — acercó su enorme cabeza a Wuxian, examinándolo — Son una especie de clavos que se colocan en la cabeza, es extremadamente peligroso — terminó.