Capítulo 26. Reunión en el restaurante de Yunping.

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El refugio es, básicamente, una enorme casa que fácilmente puede ser confundida con la casa de una secta pequeña.

Esta se encontraba en Yunping, Wuxian había logrado que los burdeles dejaran de ser burdeles y se unieran. Quitaron el camino principal y con ayuda de Binghe, Kexing y HuaCheng lograron construir una enorme mansión, con la función de ayudar.

A las afueras, se había construyó un enorme muro de piedra, parecido al muro que protege a Qinghe.

Habían varias puertas, pero había una es específico que daba directamente a un restaurante. Alfas y betas mujeres se encargaban de cocinar y unos pocos alfas y betas masculinos cuerdos, eran los que se encargaban de atender a los clientes.

Pasando por el restaurante, estaba protegido por una matriz, cortesía de Wuxian. El restaurante estaba vigilado por pequeñas serpientes de color negro, se logran camuflar de la vista de lo que llegan a comer.

El mismo día que llegue, descanse un rato en mi habitación; no pude estar quieta mucho tiempo, así que salí y comencé a interactuar con los demás Omegas

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El mismo día que llegue, descanse un rato en mi habitación; no pude estar quieta mucho tiempo, así que salí y comencé a interactuar con los demás Omegas.

Los Omegas me recibieron de maravilla, me decían que Wuxian hablaba de lo mucho que me extrañaba y también habla de la familia.

Al parecer, no les contó que bàba y māmā están muertos...

Se supone que el alma de los muertos van directo a ciudad fantasma... Pensé Jamás vi a bàba o a māmā ahí...

Los Omegas, me dejaron interactuar con sus cachorros, jugué con ellos un buen rato, solo me aleje cuando llegaron 2 niños, me dijeron que Meng Yao me está buscando.

— Y bien... — mire a los niños — ¿Cuáles son sus nombres? — pregunté.

— ¡Mi nombre es XueYang! — respondió uno, tiene un cabellito rebelde y un colmillo sobresaliente.

— Lindo... — susurré.

— Mi... mi nombre es Mo Xuanyu... — respondió tímido el más bajito.

Me agache a la altura de los dos y acaricié sus cabecitas.

— ¿Y sus A-niangs? —.

— Mi A-Niang está ayudando a XiXian 1* — respondió Xuanyu.

— Yo no tengo A-Niang — respaldo XueYang.

— Ouh... — respondí y seguí acariciando su cabecita.

— Pero está bien, aquí me siento a gusto — XueYang sonrió — El aroma de XiXian huele bonito, me siento a gusto con él —.

— Eso me alegra — me levante — Gracias niños, iré a buscar a Meng Yao —.

Los niños rieron y se fueron poco después, yo comencé a caminar, buscando a Meng Yao.

Me tarde, pero lo encontré.

RENACIENDO COMO UN JIANG.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora