Capítulo 27. Reencuentro.

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Nota: Sigo narrando yo.

Los 4 alfas no podían esperar más, el banquete se les hizo eterno, su manos picaban y sus piernas se encontraban inquietas

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Los 4 alfas no podían esperar más, el banquete se les hizo eterno, su manos picaban y sus piernas se encontraban inquietas.

Cuando los 4 Omegas estaban dispuestos a retirarse, para resolver algunas cosas, ellos no se aguantaron más. Se levantaron con prisa y corrieron hacia ellos.

Wangji corrió hacia Lan Ning y lo abrazó con fuerza, besando su frente y susurrando "Te extrañe mucho", "Te amo" y cosas así.

ZiXuan se detuvo momentos antes, calmando su respiración para no asustar a Meng Yao, camino despacio hacia él y tomó su mano, besando su dorso.

— Te busqué por todos lados, rogándole a los cielos que estuvieses bien — ZiXuan entrelazó sus manos y le sonrió — Es bueno verte bien —.

Meng Yao no supo que responder, se limitó a sonreí estando sonrojado hasta el cuello.

Wanyin se lanzó a sobre Wuxian, cayendo juntos al suelo.

— Estas bien, estás bien — repitió Wanyin, abrazando con fuerza a Wuxian, escondiendo su cara en su cuello — Te busqué por todos lados, estaba muy preocupado —.

— Estoy bien, estoy aquí, ChengCheng — dijo Wuxian, correspondiendo al abrazo y acariciando el cabello del mayor — Y no me iré de tu lado, es una promesa... —.

Y si todos creíamos que Wuxian era denso, la realidad es otra. Wuxian ha estado enamorado de Wanyin por un tiempo, al principio, el confundía su amor por hermandad. Le llevó mucho tiempo entender que realmente es amor, la separación abrupta entre los dos por el ataque y persecución por parte de los Wen, le afectó demasiado, por lo que distraía su mente con cualquier actividad. Ahora, Wanyin se encontraba en sus brazos y eso, lo tranquilizaba.

Finalmente, Xichen...

Xichen abrazó a He'ian y besó su frente, nariz y mejillas.

— Te... te busqué y no te encontré... — dijo preocupado — Interrogue a todos los Wen que pude para saber donde estabas... — besó de nuevo su frente — Realmente llegue a creer que habías muerto... —.

— Pero aquí estoy, estoy... bien — He'ian correspondió al abrazo — Aquí estoy, A-Huan... aquí estoy —.

El salón se encontraba en silencio, mirando un reencuentro entre Alfa y Omega destinados. Muchos miraban con celos a las parejitas, pero hubo una mirada, que jamás se quitó de encima de Meng Yao.

Ese omega se me hace conocido... Pensó el líder Jin Es lindo y es el destinado de mi hijo... seré bueno tomarlo antes de que mi hijo lo haga...

— Vengan — dijo Lan Ning — Mi bebé ya nació... —.

— ¿Estabas en cinta, A-Ning? — preguntó Wangji.

— Así es, quería decírtelo, pero los Wen... — Lan Ning suspiró — Eso ya no importa, vengan a verlo —.

Los 8, caminaron hasta llegar donde el bebé de Lan Ning, Wangji fue el primero en cargarlo, por obvias razones.

RENACIENDO COMO UN JIANG.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora