RENACIENDO COMO UN JIANG.

Extra 6. Jiang Fengmian.

Si hay algo que a la madre de Fengmian es que le gustan Alfas. Esto lo llevo a sentirse inseguro de sí mismo.

— ¡Es que es anti natural! — gritó Sharpay.

— Recuerda que se tiene que casar con una Alfa para asegurar un buen heredero — dijo el entonces líder Jiang, HanYue.

— ¡Una vez que esa Alfa le dé herederos de divorciará! — ordenó — ¡Su deber es casarse con una Omega y más si es su destinada! —.

— ¿Es así? — HanYue alzó una ceja y la miró directo a los ojos — Entonces quiero el divorcio, Sharpay —.

A Sharpay se le fueron los colores del rostro en segundos — N-no puedes hacer eso... s-soy Madame Jiang —.

HanYue rodó los ojos — Te contradices sola, Sharpay — y se fue.

— Y tú no tienes derecho alguno en amar a un Alfa — Sharpay agarro a su único hijo de las túnicas y jalo de él, haciéndole daño.

Esa fue la primera vez que Fengmian le gruñó a su madre — ¡Me gustan Alfas, madre! — logró zafarse del agarre de su madre y se fue corriendo de ahí.

Y así fue como la conoció.

Los Yu se encontraban dando un paseo por el cálido Yummeng, con sus hermosas túnicas de un color morado oscuro con negro.

Y el pequeño Fengmian de tan solo 11 años se enamoró perdidamente de Yu ZiYuan, con el simple hecho de ver como camina elegantemente y con el ceño fruncido, una Diosa a palabras de él.

— ¿Se te perdió algo? — pregunto ZiYuan, notando la mirada del Alfa sobre ella.

— Oh, yo lo siento... — se disculpo y recordó que tenía que presentarse — Mi nombre es Jiang Fengmian, heredero de secta Jiang... —.

— Yu ZiYuan — saludó con cortesía y elegancia — Segunda heredera Yu —.

Fengmian sonrió extremadamente feliz y continuó hablando — Como heredero, me gustaría enseñarles la secta, el pueblo y sus alrededores — se puso nervioso cuando la familia de la Alfa se acercó.

Uno a uno se fueron presentando, evitó preguntar cuando se saltaron del tercer hijo al quinto.

— Vengan, los presentaré con mis padres —.

El pequeño Fengmian caminó alegre, sintiendo su corazón latir muy rápido dentro de su tórax, una hermosa sonrisa se veía en su rostro.

— Buenos días señora Lao — saludo el heredero Jiang.

— Oh, señorito Jiang venga — pidió la señora después de saludar con una inclinación.

— Permítanme un momento, por favor — hablo mirando a los Yu.

La señora le entregó una canasta de vainas de loto — Para sus invitados, señorito Jiang —.

— Oh muchas gracias, señora Lao... — agradeció — En un rato vengo a pagarle, salí sin nada — se disculpó.

— No se preocupe, mejor me ayuda después con unas cosas aquí —.

Fengmian asintió y se despidió de la señora Lao — Sigamos — dijo y siguió caminando, siendo saludado por todos los habitantes del pueblo.

Esto fue visto por los Yu, y más por la matriarca, quien veía con orgullo al heredero Jiang.

— Bien, llegamos — aviso y señaló a un discípulo — Lleva esto a la cocina y lleva a los invitados al gran comedor, por favor — ordenó.

— Si, heredero Jiang — se inclinó y se acercó a los invitados con canasta en mano, saludando a los invitados — Síganme, por favor —.

Los Yu caminaron detrás del discípulo después de saludar y agradecer. Fengmian respiro hondo y caminó a la oficina de su padre, escuchando gritos e insultos por parte de su madre hacia su padre. Temblando, tocó la puerta y esta fue abierta de forma abrupta.