Una fan en Mystic Falls |TVD| EDITADA

Capitulo 15:

La hostilidad entre Damon y yo no ha cambiado en lo que va del día, no nos hemos mirado, y sé que me duele, sé que me duele porque... Dios, sólo duele.

Ian Somerhalder es el actor por el cual siempre suspire, ahora lo tengo frente a mí y estoy completamente enamorada del personaje que representa, Damon Salvatore.

—¿Segura que estarás bien sola?— preguntó Stefan, con su voz cruda.

—¿Preocupación?— alcé una ceja, siendo consciente de que Damon estaba atento a la charla.

—Podemos pasar a dejarte donde Elena, Bonnie o Caroline —y sonreí—. No sonrías, no quiero que destruyas la casa simplemente— solté una carcajada, provocando que riera.

—No te preocupes —sonreí—, estoy bien.

—Basta de charla —dijo la voz dura y fuerte de Damon—, tenemos que irnos— dijo.

Su anatomía se acerco a mí y sus ojos no se quitaron de su camino, no cruzamos miradas. Cerré los ojos cuando paso a mi costado, y vi las cejas alzadas de Stefan.

—¿Y a éste qué le pasa?— susurró el ojiverde.

Sentí como pusieron en marcha el auto, dirigiéndose a la mansión Mikaelson. Sí, Damon y Klaus se verían las caras, habían organizado una cena y realmente no sé cómo reaccionar.

Subí a mi habitación y me deje caer en la cama, perdiendo la conciencia rápidamente, cayendo en los brazos de Morfeo.

|...|

Mientras bebo mi café y centro mi mirada en el libro, que extrañamente esta patas arriba, soy consciente a cada movimiento de Damon dentro de la casa, porque sí, no puedo dejar de estarlo.

—Ding, Ding— dijo provocando la atención de todos en el lugar, es decir, yo y su hermano—.Tenemos correo, uno es para los hermanos Salvatore y otro para ti— dijo crudamente, como si le costara decir mi nombre.

Entregó el sobre en mis manos, sin siquiera mirar mis ojos. Podía sentir como mi corazón se quebrantaba cada vez más, y sabia que no todo era su culpa, gran parte era mía.

Era una invitación a un baile de gala por el reencuentro de la familia Mikaelson. Stefan y Damon no habían dejado de hablar del acontecimiento toda la mañana. Elijah quitó las dagas de sus hermanos y ahora son felices como familia.

—¿Tienes invitación solo para ti porque te besaste con Klaus?—dijo Stefan.

Mi atención se centró en Damon, la manera en la que sus músculos se tensaron, su mandíbula se apretaba y sus nudillos se ponían blancos... esta celoso y no sé cómo reaccionar, no sé si enfadarme por estar celoso cuando él se beso con Elena o echarme a gritar de la alegría porque ¡Esta celoso!

—¿Cómo lo sabes?— pregunté.

—Digamos que durante la cena, saqué a relucir el hecho de que Damon se besara con Elena y para apaciguar el momento, Klaus dijo que se besaron— suspiré.

—¿Es obligatorio ir con vestido?— dije mientras me ponía de pie, y a pesar de todo, pude distinguir la sonrisa vacilante en los labios de Damon por mi abrupta manera de cambiar el tema.

No tengo un vestido decente para la ocasión y tampoco es como que en el pueblo haya muchos centros comerciales para comprar uno, pero con una tienda y algo sencillo, estoy completamente lista.

Siento una curiosidad inmensa por conocer al resto de la familia Mikaelson, los hermanos Salvatore han dicho que son cinco en total, tres que ya conocemos; Klaus, Elijah y Rebekah y dos hombres mas ¿Serán tan guapos como los ya nombrados? ¿Qué actores serán, recorcholis? ¿Porque no haberlo averiguado cuando tenía la posibilidad?

No sé si lo había mencionado, pero el rojo es mi color favorito, mis compañeros de trabajo solían decirme que me venía por el hecho de ser extremadamente blanca.

No soy egocéntrica o algo por el estilo, pero no se puede mentir, me veo realmente hermosa. Un vestido sencillo de manga tres cuarto, con una caída elegante y sin espalda, que marcaba cada una de las pocas curvas que habían en mi cuerpo.

Mi cabello recogido en una cola alta, donde varios rizos caían con naturalidad aunque hubieran sido hechos con maquina y un maquillaje natural y sofisticado, jamás imagine verme de esta manera.

Ahora, simplemente debo ir y presentarme frente al resto de la familia Miakelson y claramente ver a Damon, que por mucho que no nos dirijamos la palabra, se verá guapo, muy guapo...