Capitulo 35:

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Atravesé la puerta de entrada, pero inmediatamente unas manos se posaron en mi cintura y me elevaron por los aires.

—¡Feliz cumpleaños!— escuché el grito en mi oído.

¿Había mencionado que era mi cumpleaños? Ups, lo olvidé.

—¡Bájame!— grité riendo.

Mis pies tocaron el suelo, pero las manos de Ian seguían aferradas a mi cintura. Sus ojos estaban fijos en los míos y su sonrisa respondía a la mía.

—¿Cómo lo supiste?— pregunté mientras pasaba los brazos por su cuello.

—Tengo mis contactos —Lo hizo sonar como si fuera un detective privado—. Oh, toma —soltó mi abrazo y metió su mano en el bolsillo trasero de su pantalón—, sin regalo no se vale— rodé los ojos.

—No tenías que hacer esto —susurré—. Has hecho mucho por mi Ian y... Oh dios mío, es hermoso— murmuré.

Un colgante de una pluma estaba entre las manos de Ian, quien me lo enseñaba. Miré sus ojos, brillaban de manera extraña, mi mirada se inundo en lágrimas.

—No llores, cariño —besó mi frente y me abrazó—. Déjame ponértelo— giré sobre mi propio eje.

La mano de Ian quito el cabello de mi cuello hacia un lado y con suma delicadeza puso el colgante, sus dedos hacían contacto con mi piel de vez en cuando y su aliento chocaba con ese lugar provocando que me estremeciera.

—Nunca nadie se había preocupado en regalarme algo —tomé entre mis dedos la pluma—. Gracias— sonreí.

Elevé un poco mi cuerpo y deposité mis labios en su mejilla. Los mantuve ahí por lo que parecieron largos y largos minutos, apreciando y guardando la contextura de su rostro, sintiéndome completamente feliz.

—Aún no acaba la sorpresa —Se distanció, me sonrió—, una cena nos espera —alzó una de sus cejas, como solo él sabe hacerlo, como solo él sabe provocar estragos en mí.

—Oh dios mío— susurré.

|...|

—Así que 22 años— dijo, cortando la carne de su plato.

—¿Hay algún problema en mi edad?— entrecerré los ojos y metí una papa en mi boca.

—No —sonrió—. ¿Por qué no me habías dicho que era tu cumpleaños?— frunció el entrecejo.

—No es algo que ande diciéndole al mundo— hundí mis hombros, apoyé los codos en la mesa y crucé los dedos.

—Pero yo no soy el mundo, soy Ian, tu amigo y además tu ídolo —Ladeo un poco la cabeza—. Una fan normal estaría todo el día recordando le a su ídolo que es su cumpleaños— lamió sus labios y se vio más sexy que la sensualidad misma.

—Ya ves, no soy una fan normal— carcajeó

La cena pasó normal, dentro de lo que cabe. Una que otra mirada curiosa de los asistentes en el restaurante, una que otra foto solicitada, uno que otro autógrafo... nada que me moleste en verdad. Si yo hubiera visto a Ian cenando donde estuviera yo, hubiera gritado como los mil demonios.

—Venga, vamos— dijo el ojiazul, extendiendo su mano para ayudarme a ponerme de pie.

La chaqueta que Ian traía fue puesta sobre mis hombros ¿PUEDEN CREERLO? ¡¿PUEDEN?!

—No me sueltes— susurró en mi oído y tomó mi mano.

Camarógrafos y muchos paparzzis.

Aferré mi mano a la de Ian y acerqué mi cuerpo a su espalda. Realmente ésta encerrona me dio un poco de miedo, siendo sincera ¡Estoy que me hago en las bragas!

¿Es tu novia?

¿Salen juntos?

¿Piensan en casarse?

Y unas muchas otras preguntas que no obtuvieron respuesta. Ian abrió la puerta de copiloto para mí y me ayudó a subir, dio la vuelta con su camioneta y entró para ponerla en marcha.

—Loco, ¿verdad?—comentó, mientras pasábamos entre las cámaras.

—Es como una experiencia de vida o muerte —susurré en un estado de pánico—. ¡Tocaron mi trasero! —exclamé y provoqué que riera—, es decir, fue sin querer, pero... ¿Cuántas veces te han tocado el trasero?— una carcajada salió de sus labios.

—Muchas veces— miró hacia el frente.

Tranquilicé mis latidos del corazón y encendí la radio. Inmediatamente la voz de Ian inundó el vehículo, saqué mi celular y comencé a grabarlo.

"Gracias por el mejor cumpleaños y por cantar tan desafinadamente @Iansomerhalder"

Era la primera vez que subía algo de Ian a mi Instagram, y también sabía lo que eso conllevaba, pero no me importaba en este momento, porque era maravilloso y lo maravilloso tiene que ser compartido.

Me encantaría poder decirle lo maravilloso que es poder amarlo de ésta manera...


Una fan en Mystic Falls |TVD| EDITADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora