Una fan en Mystic Falls |TVD| EDITADA

Capitulo 33:

 Esto no puede ser verdad.

¡Esto no puede ser verdad!

¡ESTO NO PUEDE SER VERDAD!

Estoy entrando al estudio donde graban The Vampire Diares ¿Pueden creer lo que estoy diciendo?

¡CONOCERÍA POR SEGUNDA VEZ A MIS ÍDOLOS! ¿Acaso eso es posible?

—No sonrías tanto— susurró Ian en mi oído.

—No puedo dejar de sonreír, así que calla— dije y rió.

Ian pasó delante de mí, abrió la puerta y el aire se estanco en mi garganta. El estudio estaba frente a mí, cada cámara y cada silla, esto era maravilloso.

—Paul— escuché decir al ojiazul.

Lentamente me giré y lo vi. Paul Wesley estaba abrazando a Ian.

¡Paul Wesley!

—Tú debes ser Bess —dijo y beso mi mejilla—. Soy Paul— reí.

—Lo sé —mordí mi labio inferior—. Me agradas más como Paul que como el Stefan sin humanidad— Una carcajada salió de sus labios, para él era solo un comentario, pero era la verdad ¿Recuerdan que yo y Stefan no nos llevábamos muy bien?

La rubia Candicce Accola, el sexy Matt Davis, el malvado Joseph Morgan, el elegante Daniel Gillies, la hermosa Clarie Holt, la maravillosa e ídola Nina Dobrev y cada uno de los actores de la mejor de las series, y todo gracias a Ian.

—Esto es maravilloso— susurré dando pequeño aplausos mientras veía como grababan al amor de mi vida.

—Ian no ha dejado de hablar de ti— sonrió Julie ¡JULIE!

—¿Hablar de mí? —giré levemente mi rostro, para no parecer entusiasmada— ¿Cómo que no deja de hablar de mi?— tragué grueso.

—Bueno ha dicho que eres una chica encantadora y realmente hermosa— quise gritar de la emoción.

—¿Sería estúpido decirte que estoy enamorada del cuando apenas nos conocemos hace poco?— pregunté mientras me dejaba caer en la silla con nombre ''Ian Somerhalder''

—No lo creo —sonrió—, el amor no trata de tiempo —sonrío—. ¿Quieres un café?— preguntó.

—Sí, gracias— sonreí y se dirigió a otro lado.

Mi atención completa estaba en aquel hombre, que ahora era Damon Salvatore, el vampiro que me enamoro en ficción. Pero que a diario era Ian Somerhalder, el actor del cual me enamoré mucho antes de conocerlo.

—¿Qué te decía Julie?— escuché.

—Que el amor no tiene tiempo —susurré mirándolo—. ¿Qué crees tú?— mordí mi lengua.

—Tiene razón —miró el cielo y luego a mis ojos—. No se necesita de tiempo para saber cuándo se siente amor— susurró.

—Gracias Ian —tomé sus manos—, por chocarme ese día y votar mi café —carcajee—. Realmente eres... un gran hombre.

—Lo sé —guiñó un ojo y yo rodé los míos—. Ven aquí —paso sus brazos por mis hombros y me apegó a su pecho.

¿ALGO MEJOR QUE ESTO? Que es real.

—¿No tienes que grabar más?— pregunté.

—Sí —sonrió—. Pero es la hora del almuerzo —tomó una de mis manos y tiró de mi—, vamos a comer.

—Ian —reí—, Julie dijo que me traería un café —ejercí fuerza y provoqué que se detuviera—. Solo esperemos— sonreí como una niña pequeña.

—Está bien —rodó los ojos y sacó su celular—. ¿Puedo tomarte una foto? — Posicionó el teléfono frente a mí.

—No —Puse mi dedo en la cámara—. Una foto mía está dando vuelta el mundo y salgo horrible— apreté los dientes.

—¿Horrible? —Frunció el entrecejo—. De todas maneras —rió y golpee su brazo—, ponte para tomarte una foto— rodé los ojos y sonreí.

El click resonó en mis oídos.

—Pensé que tendría que tomarme tu café —dijo Julie—. Vayan a comer y ya después vuelven para terminar de grabar por hoy— sonrió.

Mi celular vibró en el pantalón de mi bolsillo trasero, pero sabía lo que era, una infinidad de odiosos o amorosos comentarios en la fotografía que Ian había colgado en internet.

—A muchas de mis fans les gustas— dijo Ian sentándose frente a mí.

—Y otras tantas me odian— rodé los ojos.

—Lo importante es lo que yo sienta por ti— sonrió.

—Ok —carcajee—. ¿Y que sientes por mi?— Quise saber, sintiendo como mi estomago se revolvía completamente.

—Mucho cariño, Bess —miró mis ojos—. Eres especial en todo sentido y es extraño que tenga esta sensación contigo, pero siento que ya te quiero —bebió de su vaso de agua—. Es como si te quisiera mucho antes de conocerte— y ahí, su lado Damon saliendo a flote.

¡Que alguien me de lo que necesito, un chorro de agua helada!