Una fan en Mystic Falls |TVD| EDITADA

Capitulo 24:

#TodasqueremosserBess

Mis ojos pesan, un pequeño rayo de sol golpea mis párpados y siento que molestara como la mierda abrirlos.

Giré sobre mi propio eje y me veo atrapada entre las sabanas suaves y cálidas que cubren mi cuerpo. Un aroma a menta se mete por mis fosas nasales y sonrió para abrir los ojos.

Mi vista pasa de ser borrosa a clara lentamente y mis ojos se topan con los más hermosos y apasionaste que jamás he visto.

—¿Qué pasa?— susurré con la voz somnolienta.

—Te has desmayado y he cargado tu culo hasta mi cuarto, para dejarte en mi cama y verte dormir toda la jodida noche como una lombriz —sonrió—. Déjame decirte que te mueves como una loca— solté una carcajada.

Me incorpore y me acerque a su rostro, cuando estuve a punto de besarle, recordé ¡NO ME HE LAVADO LOS PUTOS DIENTES! Me aleje rápidamente y cubrí mi boca con la mano.

—¿Qué sucede?—frunció el entrecejo.

—No me he levado los dientes— murmuré tras mi mano.

Su carcajada resonó en todas las paredes de la habitación y mi cuerpo se contrajo ante el sonido de su melódica risa —cliché nivel Dios— me relajé y sonreí.

—Ven aquí— pasó su mano por mi mejilla y pego mis labios a los suyos.

¿Alguna vez imagine besar a Ian Somerhalder? No voy a mentir, todo el tiempo.

Pero, ¿Besar a Damon Salvatore? Dios, eso es casi imposible.

Mírenme ¡ESTOY AQUÍ!

Sus cálidas manos recorrieron desde mi rostro hasta mi cintura y mis labios se fueron fundiendo en un profundo y delicioso beso, mientras que mis dedos jugaban con las hebras cortas de su cabello que se encontraban en la nuca.

Nunca jamás en la vida, había experimentado esto, y nunca jamás en la vida, pensé que el amor fuera de esta manera ¡ES LO MEJOR QUE ME HA PASADO!

Mi espalda se recostó sobre las almohadas terriblemente blandidas como un conejo felpudo color blanco. Mi cordura estaba en las malditas putas y reputas nubes.

¡Jodido sexy y guapo Damon!

—No me lavado los dientes —susurré sobre sus labios—. Damon, esto da asco— murmuré riendo.

—¿No quieres seguir besándome?— sus labios bajaron por mi mandíbula hasta mi cuello.

—Claro que quiero, cariño —carcajeé por las pequeñas mordidas en mi clavícula— ¿No te da asco besarme?— fruncí el ceño y lo miré a los ojos.

—Nunca, Bess —Me derrito—. Y ahora simplemente quédate callada— devoró mis labios de una manera sobre humana.

Ni mi cordura ni sus manos estaban tranquila, ni mis manos ni sus labios estaban quietas, mi corazón latía contra su pecho y podía sentir como saldría en cualquier momento corriendo, podría ser un corredor profesional.

La camiseta color negro de Damon que colgaba de mis hombros, que no tengo idea de cómo llego a mi cuerpo, voló por los aires dejándome en ropa interior ¡DE CONEJOS!

—Anoche era divertido —susurró en mi mejilla—. Hoy es sexy—y mis mejillas se tornaron coloradas.

—Eres terrible— sonreí sobre sus labios.

Su abdomen fue expuesto para mí y yo que solo lo había visto en fotografías de computador ¡ESTABA SIN CAMISA FRENTE A MI, CON SUS MÚSCULOS MARCADOS SOLO PARA MIS OJOS!

¡SANTÍSIMA MIERDA!

— Estaba esperando esto hace mucho— sus dientes se cerraron en el lóbulo de la oreja, haciendo suspirar y arañar su cuello.

— No te imaginas cuanto llevo esperando yo— años, cariño ¡AÑOS!

Su cuerpo se junto al mío en uno, siendo unidos por la pasión y el amor, la felicidad y la locura, la tranquilidad y el peligro...

|...|

Una palabra para describir la noche anterior ¡MARAVILLOSA! Una palabra para describir esta mañana ¡PERFECTA!

Centenares de veces me había imaginado abrir los ojos y encontrarme entre los brazos de Ian, ahora se había hecho realidad y había despertado en los brazos de Damon.

¿Algo más maravilloso y perfecto que eso?

¡SI! Estoy completamente y locamente enamorada de Ian-Damon, Damon-Ian o como quieran llamarle...