Magnum movía sus piezas en el orden correcto, su objetivo, ganarse la confianza de su hijo.
Ahora bien, en lo más alto del edificio de la empresa de los Durian, estaba Dylan sumergido en su trabajo sin darse cuenta de muchas cosas, hasta ese momento. La puerta fue tocada dos veces, a lo que Dylan respondió —Adelante.
—Señor Dylan, vengo a informar la nueva situación del señor Dragon.
—Dímelas Mario.
—El señor ha sacado un comunicado cancelando la boda con la señorita Paola.
El puño de Dylan golpeó con fuerza su escritorio —¡Maldito! Averigua qué está planeando.
—Ya hice las respectivas averiguaciones, a parte del comunicado, hoy me llamaron del registro civil para notificar que su matrimonio está sin efecto, ya que la señora Isabel tiene como apellido legal Dragon.
Dylan que estaba sentado en su escritorio se levantó con una mirada de sorpresa —¿Qué? ¿Ese bastardo quiere quitarme a mi mujer?
Mario que estaba contándole los detalles a su jefe se sintió un poco apenado y se arregló un poco la corbata y le dijo —Señor Dylan, eso no es todo.
—¿Hay más Mario? –preguntó mientras lo miraba con cara de pocos amigos.
—Sí, lo siento, pero los niños...
—¿Qué pasa con los niños? Dime de una maldita vez.
—Legalmente se comprobó que usted no es el padre biológico, por ende, el registro civil revocó su apellido, el abogado del señor Dragon solicitó el cambio para que los niños sean legalmente Dragon Donovan.
Dylan que se había vuelto a sentar, se volvió a parar de la silla, pero esta vez con un gran respingón y con la mirada furiosa —¿Qué demonios has dicho? ¿Ese infeliz ya sabe de los niños? –se agarró el cabello con frustración para caminar de un lado a otro en su oficina —Esto no puede ser –miró a Mario —Mario prepara el avión privado, me iré de viaje con los niños e Isabel, prepara todo para salir mañana temprano sin que nadie se dé cuenta.
—Entendido.
Mirando fuera de la gran ventana de su oficina, apretó los puños y dijo en alto —Te subestimé Dragon, pensé que no actuarías tan rápido, pero no voy a permitir que me quites la felicidad tan rápido, primero te la quitaré a ti.
Mientras tanto, cuando Isabel colgó la llamada con Magnum, entró a la habitación con una cara llena de cansancio.
—¿Isabel estas bien? –preguntó Liseika un poco preocupada —Estás muy pálida ¿Quién te llamó para perturbarte de esa manera?
—No Liseika, no estoy bien, me llamó Magnum.
—¿Qué? El jefe Y ¿Qué quería?
—Me dijo que me extrañaba, que me ama y que en una semana viene por nosotros y que debo terminar con Dylan sino lo hago vendrá antes.
—Y ¿Por qué no lo haces? Isabel te conozco mejor que nadie, sé que no amas a Dylan, estás con él solo para olvidar a Magnum, además, si Magnum te explicó todo ¿Por qué no confías de nuevo en él?
—No es que no confié, la verdad le creo, sí él hizo esto para proteger a mi familia, le debo mi vida, pero no quiero lastimar a Dylan, la verdad si me gusta estar con él, ama a mis hijos y eso lo valoré mucho.
—Isabel, pero él no es el padre de tus hijos ¿Entiendes no? Isabel no puedes seguir huyendo siempre de las cosas, debes afrontarlas, eres una mujer que siempre ha afrontado todo ¿Por qué ahora dudas de todo lo que haces?
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El Hombre del Dragón, un amor extraño
RomanceAquella noche de lluvia solo podía recordar ese magnifico dragón en la espalda de ese sexy y exquisito hombre ¡Demonios! Me dije en mi inconsciente ¿Cómo puede existir un hombre como el en este mundo? Moria por saber ¿Quién era? Pero a veces la curi...