Jadeít entonces voltea hacia Káeli y Lyontari, y dándoles ella una sonrisa quita el muro de piedra que había creado y voltea entonces ahora hacia los policías y mirándolos fijamente les dice.
–Eh, estos sujetos son inocentes, dejadlos libres.– Dice Jadeít a los oficiales.
–Señorita Jadeít, ¿es usted?– Pregunta uno de los oficiales quien pasa al frente bajándose de su caballo.
–Por supuesto que soy yo, ¿quién más sería si no?– Responde Jadeít.
–El señor Arryesgo nos dijo que...– Dice uno de los oficiales antes de ser interrumpido por Jadeít.
–Sí, lo sé, pero solo lo hizo a través de suposiciones falsas basadas en nada.– Dice Jadeít pasando adelante. –Lamento las molestias que mi compañero pudo haberos creado, pero la verdad es que aquí no pasó realmente nada grave.– Responde Jadeít.
–Bueno, aunque es verdad ello, ellos huyeron en vez de afrontar el arresto; si no tenían nada que ocultar, pudieron haberse quedado ahí mismo y no hubiese pasado nada.– Responde el oficial.
–Bueno..., probablemente lo hicieron por miedo, nadie quiere ir a la cárcel.– Responde Jadeít.
–Lo siento, pero tenemos un protocolo y dado el caso de la resistencia a un arresto, no podemos más que llevarlos a la comisaría, llenar un reporte. Usted puede testificar si quiere.– Responde el oficial.
–¿Qué? ¿Pero por qué? ¿No me habéis entendido nada?– Pregunta inconforme con aquella respuesta.
–Lo sentimos, pero la resistencia ante un arresto no podemos dejarlo pasar, podría ser esto una ilusión creada con ayuda de magia de luz y no podríamos estar seguros de ello, por lo que tenemos que seguir el protocolo de igual manera.– Dice el oficial.
–Ay, está bien...– Responde Jadeít para voltear hacia Lyontari y Káeli. -
–Chicos, está bien, no se preocupen, no os pasará nada malo, yo me encargaré de que salgáis impunes, ¿está bien?– Les pregunta Jadeít a ellos.–Bueno, está bien...– Responde Káeli mientras Lyontari se encuentra dudoso como siempre.
–Bueno, pero aún así, no creo que haya necesidad de esposarlos, estoy seguro que pueden ir conmigo.-– Dice Jadeít confiando en la disposición policiaca.
–Sí, creo que tiene razón.– Dice uno de los oficiales.
Es entonces cuando Arryesgo finalmente llega cabalgando su caballo y al ver la escena, supuso que Jadeít había logrado convencer a los oficiales de que todo era mentira, lo que le daría mala reputación por lo que decide rápidamente acercarse a los oficiales.
–¿Qué es lo que estáis haciendo? Ellos os están engañando, ¡matadlos ya!– Exclama Arryesgo.
–¿A qué te refieres con eso?– Pregunta un oficial mientras Jadeít furiosa responde.
–¡Arryesgo deja de meterte como si fueses el héroe de esto! ¡Deja esto tranquilo de una vez!– Le gritó Jadeít a Arryesgo con gran furia.
–¿Lo ven? ¿Cuándo han visto que la princesa rompa la compostura? Es claro que no hay algo bien aquí, no es más que un hechizo, una ilusión, puedo aseguraros que esta no es la princesa que conocen.– Responde Arryesgo.
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La Coroneta
FantasyEste mundo mágico es la cuna de una profecía: Una niña, Káeli Xyovka, se convertirá en la amenaza de la Corona. La Corona no está dispuesta a ello, así que envía a sus tropas a masacrar la torre donde vivía, en la nación vecina, sin embargo, logra s...