Una vez que Lyontari y Káeli regresaron al presente las dudas de la segunda ya estaban aclaradas: Todo era una vil mentira.
Káeli indignada por lo que había visto se dio la vuelta enfurecida y se dio cuenta que un policía parecía ir hacia ellos.
–Eh, muchachos, no vayáis a estar usando magia, os recuerdo que está prohibido.– Les dijo el oficial.
–¡No, no, ¿cómo cree‽– Káeli negó junto con sus manos y después se retiró nerviosa junto a Lyontari.
Sin embargo, las cosas no iban a ser tan simples y el oficial una vez que se retiraron habló por su espejo telecomunicador.
–Son ellos, ya están aquí.– Dijo el oficial a un desconocido.
Káeli continuaba paseando por el museo, quería revisar si algo más había sido modificado a como sus memorias le permitían recordar.
–“Está prohibido”, ¡pues claro que lo va a estar!, si no ¿cómo alguien va a saber que le estáis mintiendo al pueblo?– Pensaba molesta Káeli mientras pasaba junto a una sección dedicada a reconstrucciones de barcos utilizados por la marina del Reino del Aire a lo largo de los años.
Lyontari parecía estar especialmente fascinado con aquellas reconstrucciones antiguas que se encontraban dentro de una botella de vidrio. Káeli se dio cuenta de esto y podía notar como los ojos de Lyontari se dilataban como los de un niño al ver un juguete.
–Qué tierno se ve así…– Pensaba Káeli mientras lo veía. Comenzó a acercarse para analizar el barco también e intentar comprender porqué le tenía tanto interés.
La leyenda del barco ponía lo siguiente: Da Ċe 'el infante', reconstrucción basada en las descripciones del legendario barco antiguo que se utilizó por los ancestros del Reino del Aire para explorar el mundo hasta llegar al continente austral. La leyenda dice que fue el primer barco en llegar a tierra de las seis naciones, gracias a que era impulsado por el aire, que los primordiales magos controlaban y permitían que el avance fuese constante y seguro. Se dice que tenía la capacidad de llevar a bordo hasta mil personas.
Káeli volteó hacia Lyontari quien finalmente volteó a verla para expresarle su felicidad.
–Es increíble, he visto muchos barcos, pero este en especial se notaba que era descomunal.– Le expresó Lyontari.
–Bueno, llevaba a bordo a mucha gente. Lo impresionante es que aún así se las arregló para llevar a salvo a toda esa gente.– Respondió Káeli.
Káeli estaba comenzando a apreciar mejor lo que Lyontari veía en aquel barco, independientemente de lo realizado por los hombres del presente, aquellos hombres valientes que cruzaron los mares en busca de la tierra prometida, sin embargo, fue interrumpida por Lyontari quien comenzó a relatarle algo de su patria.
–En el Reino del Fuego tenemos un barco legendario igual, aunque no sé si haya una imagen tan bien hecha como esta… Se llama Da Pinta; se dice que fue el último en llegar, pues al capitán se le había anunciado que la tierra prometida la encontrarían ahí donde un fénix estuviese devorando una cría de ryū, posado encima de una roca en medio de una bahía.– Le contó Lyontari a Káeli.
Káeli parecía conocer la historia, posiblemente leída en algún libro que hablase de la historia antigua y cómo los primeros magos colonizaron los territorios paganos de los actuales reinos.
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La Coroneta
FantasyEste mundo mágico es la cuna de una profecía: Una niña, Káeli Xyovka, se convertirá en la amenaza de la Corona. La Corona no está dispuesta a ello, así que envía a sus tropas a masacrar la torre donde vivía, en la nación vecina, sin embargo, logra s...