Siete meses más tarde nos encontrábamos en el gran salón para poder dar nuestros reportes
–El norte está bastante movido están las fiestas del Reino– dijo Marlen con su informe.
–Kurok mando también su informe, al parecer le ha ido bien, la gente lo ha aceptado, ya no se ve mucho el descontento.
–Claro después de encargarse de todos los que querían tomar el trono– rio Thiao.
Leo estaba sentado en el trono de los Reyes escuchando, se le veía serio mientras nos miraba sin expresión.
–Leo deberías hacer algo con Oriente, la tierra sigue siendo fértil, deberíamos aprovechar aquello antes que los Reinos que colindan con ella se pasen de listos– dijo Thiao sentándose en una silla y la inclinó hasta que la silla tocó la pared.
Leo soltó una leve sonrisa al escucharlo, se puso de pie lentamente y dio unos pasos a la alfombra de pelo que había en el suelo. Luego sin decir nada se acostó en ella mirando el cielo.
–¿Que...que haces?– pregunté acercándome y mirándolo desde arriba. El rápidamente sonrió hasta achinar sus ojos.
–El suelo suele ser más cómodo cuando estás acostumbrado a él– soltó levantando sus brazos y llevándolo a su nuca para usar sus manos como cabecera.
–Eres el Rey...– dijo Lucas mirándonos extrañado.
–Te ves más cómodo– dijo Thiao poniéndose de pie y acercándose a él. Al cabo de unos segundos su soldado también se acostó en el suelo mirando el cielo
–Esto es más cómodo que el trono– susurró Leo mientras cerraba los ojos– continúen.
–Bien– dijo Lucas uniéndose a ellos– Liastian acaba de mandar una carta avisando que unas tropas de soldados serán destinadas al Este... Perdón al "Reino de las montañas"– dijo corrigiéndose.
Reímos todos al escucharlo, no nos acostumbrábamos aún al nuevo nombre de la tierra de Kurok pero todo allí había cambiado y aquel nombre sería el que perduraría.
–Tengo que hacerles una consulta– dijo Leo. Su voz salió tan tranquila que rápidamente guardamos silencio. Terminamos todos acostados en el suelo esparcidos cerca de nuestro Rey mientras lo escuchamos.
–¿Que es Leo?– preguntó Marlen.
–Yo... Yo debo preguntarles sobre un tema que viene rondando en mi cabeza. Si bien todos han dicho que servirán en mi nombre, quiero saber...– su voz inundó todos nuestros oídos. El hombre que hablaba ahí echado en el suelo de aquel salón, no era nuestro Rey sino nuestro hermano– ¿Alguno de ustedes quiere tomar el puesto de Señor de otra tierra?
–¿Qué?
–Díganme, con confianza ¿Alguno quiere echar raíces, casarse y dejar de ser un soldado?
–¿Estás ofreciéndonos las demás tierras?– me senté enseguida para mirarle. Se suponía que siempre estaríamos juntos, lo de Kurok me lo esperaba por convertirse en padre, pero ¿Y los demás?
–¿Alejarnos de ti?– preguntó Lucas asombrado.
-Han servido siempre de buena forma, confió plenamente en ustedes, siempre han sido leales. Esto, pueden tomarlo como un agradecimiento de parte de mí.
Cuando creí que aquello era descabellado Marlen susurró lentamente dejándonos asombrados.
–Yo...– dijo en voz baja.
–Yo también– dijo Thiao– hemos pasado por mucho, los años también nos pasarán la cuenta. Yo soy mayor a todos ustedes y creo que mi cuerpo en algún momento ya no servirá para ser soldado. Si estás hablando enserio o es algún tipo de prueba no me importa, yo... Me gustaría lograr estar tranquilo, hacer una familia como tú Leo, enamorarme, casarme...
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El Halcón de la Cima del Mundo
RomanceLa historia se centra en dos personajes principales, una Princesa y un hombre que denegó sus títulos de Príncipe para unirse a un ejercito. A medida que estos dos se irán conociendo, la atracción que ambos sienten por el otro los llevaran a pregunta...