"Más Allá De Tu Sangre" [ATEEZ x T/N]

Capítulo 2 "Seonghwa"

         Los rayos de sol comenzaban a molestarme en los ojos, poco a poco los abrí presenciando cómo toda la luz se refleja en el impecable cuarto, estaba deseando despertar y que todo fuera solo una mala pesadilla, pero salí de esa fantasía al sentir mi cuerpo adolorido. No sabía que un cuarto podía ser tan brillante durante el día, me estiré un poco sentí las sábanas suaves rozar en mis heridas lo cual realmente me molestó. Aunque las esponjosas cobijas hacían que me quisiera quedar ahí todo el día no podía dejarme llevar.

"No te distraigas T/N, piensa en dónde estás"

         Me moví un poco de la cama notando un bulto atrás de mi, sinceramente temí por mi vida. Me di la vuelta y había alguien acostado a lado de mi, estaba totalmente cubierto por las sábanas.

"¿Qué han hecho conmigo?" Fue lo primero que se me vino a la mente.

         Sin saber lo que pasó durante la noche revisé rápidamente mi cuerpo, seguía teniendo toda mi ropa y las vendas parecían estar en dónde las había dejado Hongjoong.
         Una vez me aseguré que estaba segura, sin pensarlo dos veces destapé de un instante el cuerpo de esta persona, su rostro fue lo que principalmente llamó mi atención, su cabello estaba brillando de un color rosa pastel y sus largas pestañas eran cubiertas por el sol dejando ver un reflejo blanco, sus labios de dónde se asomaban sus colmillos estaban carnosos y rosas, realmente la manera en la que dormía se veía muy hermosa y tranquila. En un corto tiempo los rayos de sol fueron molestándole y abrió sus ojos, empecé a entrar en pánico, pues no sabía cómo se comportaría este vampiro y tampoco sabía porque estaba en la cama.

         Por miedo me alejé de el torpemente hasta casi caerme de la cama, pero él me sostuvo de la cintura y un brazo con un movimiento rapido. Solamente me miró con los ojos más redondos que he visto en mi vida un tanto sorprendido.

"¿Por qué es tan... Guapo?"

— ¿Quién eres tú? —Preguntó tan confundido a como yo lo estaba.— ¿Qué haces aquí? ¿Por qué estás en esta habitación? —.

— Hong-hongjoong me trajo acá —Sin saber que responder le dije lo primero que mi cabeza pudo formular a esas horas de la mañana.

         Él me acomodo de la cama y aún con confusión él bajó de esta, tenía puesta una bata blanca con mucha tela que lo hacía ver cómo un príncipe. Fue a cerrar las cortinas para ocultar un poco el Sol pero no me quitaba el ojo de encima.

— ¿Sabes por qué te trajo? —Preguntó en una voz profunda y suave, verdaderamente me dejó atónita, por lo que se acercó.— ¿Eres humana, verdad? —.

         Se me acercó y tomó ni cabeza para olerla, lo cual me hizo entrar en mucho pánico y lo empujé de reflejo con las pocas fuerzas que tenía, pero fue en vano, él siguió tomándome.

— Hueles a él... Pero deberías estar en su habitación, no en la mía —Me observó de pies a cabeza acercándonse detenidamente a mi cuello y hombros, sinceramente pensé que me mordería.— ¿No te mordió? —.

         Yo seguía empujándolo tratando que se alejara de mi pero era el vano, él seguía analizando mi cuerpo, mientras revisaba uno de mis brazos, lastimó el que estaba casi totalmente vendado.

— Ah, perdón... No pensaba que Hongjoong fuera tan agresivo —Dijo mientras me soltaba con delicadeza.— La verdad no puedo imaginar dónde te mordió, pero si que rasguñó. Le dije que se cortara las uñas —De nuevo se me acercó para revisar mis mangas, realmente se estaba volviendo pesado.

— No fue Hongjoong —Respondí para quitármelo de encima.

— ¿Ah no? ¿Entonces que haces aquí? Hace siglos que Hongjoong no trae a una humana más que para tomar su sangre y pues, bueno... hacer cosas —Me cuestionó incrédulo, seguía muy confundido.