"Más Allá De Tu Sangre" [ATEEZ x T/N]

Capitulo 26 "Mingi"

[Este capítulo puede incluir escenas sensibles]

-------------

Narra T/N

— San tomo sangre pero no la suficiente —Yeosang terminó de revisarme.— Igual... Es tu decisión si quieres dar tu sangre como pago. No lo tienes que hacer porque Hongjoong lo pida —.

                De un momento a otro, a nadie le parecía que pagará el precio de la protección con mi sangre.

— ¿No quieres darme tu sangre? —La bruja se me acercó.— Tampoco quieres acostarte conmigo entonces... tendré que pensar en otra cosa, cariño. Si fueras otra persona, ya te hubiera hechizado, pero estoy segura de que tus amantes me matarían —.

                 No sangre, no cuerpo ¿Que más puede necesitar? ¿Que más puede querer de mi y por qué de mi? Ella se quedaría más días en el castillo no sé si para pensar en algo o solamente para molestar a los chicos con su presencia. Aunque ya no estoy bajo sus reglas, no me dejan estar sola con ella y es curioso, usualmente solo eran así con Wooyoung.

                Cómo de costumbre en las cenas, yo estaba a lado de Mingi, pero ahora estaba entre él y la bruja, ella se ponía a conversar de una manera muy insinuante conmigo, y eso hacia enojar a la mayoría de ellos. Yo simplemente intentaba ignorar los comentarios para comer en paz, pero en cierto modo me daba miedo. Comenzaba a preguntar cosas realmente incómodas de un momento a otro.

— ¿Entonces ya no eres virgen? —Esa fue la gota que derramó mi vaso.

— Terminé de cenar, con permiso. La cena estuvo excelente —Me levanté de la silla pero en cuanto quise irme ella me tomó del brazo.

— ¿No quieres postre? —.

— Déjala en paz —Mingi soltó su agarre rápidamente y la miró con unos ojos tan enojados que apenas reconocía a ese peligris, usualmente siempre está sonriendo.— Buenas noches, T/N. Descansa —.

— Tranquilo vampirito, yo no me la comeré —Ella le guiñó el ojo y siguió en lo suyo.

             Ignorando todo fui directo a mi habitación, estando atenta de que nadie me siguiera. Mucho menos ella. Llegué a sin nadie que me pisara los talones.
              La noche estaba de un color casi totalmente negro, apenas y se veía una raja de la luna que iluminaba muy poco, seguramente en la siguiente noche no habría luna. Tomé un baño rápido y me fui directo a la cama pues el clima estaba muy frío, aún así me puse una pijama holgada y me metí en las sábanas, ni siquiera me preocupé por peinar mi cabello, apenas y cepillé mis dientes.

               Cerré mis ojos lista para irme a dormir y no fue fue difícil, de hecho nunca me había dormido tan rápido, no estaba soñando nada pero un fuerte ruido me despertó en la madrugada, miré a mi alrededor y era el frío viento golpeando mi ventana mal cerrada, estaba cayendo algo de nieve pero era muy poca. No tenía energías de levantarme a cerrarla pero tampoco tenía otra opción si quería seguir durmiendo, aún estando medio dormida me levanté y la cerré, pero detrás de ella ví algo en el balcón de alado.
                Era Mingi sentado en la cerca como de costumbre, mirando directamente a mi habitación, saludó y sonrió una vez se dió cuenta que estaba ahí. ¿Por qué estaba ahí? ¿No tenía frío? ¿Cuánto tiempo llevaba observando? En un abrir y cerrar de ojos él ya no está a ahí.

— ¿Mingi? —Tal vez solo estaba adormilada, tallé mis ojos para ahora encontrarlo colgado por fuera del marco de la ventana.— ¡¿Mingi?!—.

               Sin dejar escapar un latido, ya estaba dentro del cuarto. Estaba a punto de gritar pero me tomó de la cintura y con la otra mano cubrió mi boca, sus ojos se intensificaron en los míos, una vez me calmé cerró la ventana tras él.