"Más Allá De Tu Sangre" [ATEEZ x T/N]

Final "San"

— Lo que siento es claro, no quiero problemas por lo que estuve pensando y elijo...

         La mayoría de los chicos se veían ansiosos, los había reunido por algo. Tal vez se quería ir del lugar, tal vez no estaba cómoda con algo o puede ser que simplemente quiera una mascota.

— Que durante la luna roja San haga el pacto conmigo —.

— ¡¿Yo?! —San sonríe emocionado y se levanta de su asiento.— ¿De verdad T/N? —

— Si, de verdad —.

— ¿Por qué yo? —Sonrió y corrió hacia ella para abrazarla. Elevándola al instante.

— ¿Por qué si? No te puedo decir frente a todos —.

San inmediatamente llenó de besos su cara al instante sonriendo en todo el proceso.— Me haces tan feliz —La bajó al suelo pero la tomó la tomó de la cintura y miró a todos.— Ahora es mi novia ¿Si ven? —.

— ¿Novios? ¿Ya somos novios? — Preguntó T/N un tanto divertida.

— Si, somos novios —Volvió a besarla pero esta vez en los labios.— ¿Si? —.

— S-Si —T/N se había sorprendido por el beso, todos los estaban viendo y sin duda era algo vergonzoso.

— Hey, cosas así en privado —Dijo Mingi mientras alejaba su mirada.

        No era la primera vez que él tenía novia, pero si había pasado miles de años desde su última relación, y fue con una mujer vampiro que al final no resultó en nada. Había estado guardando cariños y besos por mucho tiempo y al fin lo podía descargar con T/N.

         A ella se le hacía lindo como él la trataba, era cariñoso, cuidadoso, atento, todas las cosas buenas que podía pedir en unas personas estaban en ese vampiro de cabello peliazul.
         Los primeros meses, él vivía pegado a ella en todo momento, solamente le faltaba acompañarla al baño y estuvo a nada de hacerlo. Pero era porque estaba demasiado emocionado, estaba realmente feliz de que T/N lo haya elegido como pareja entre todos. Por eso la ayudaba a arreglarse, a peinarse, a absolutamente todo como agradecimiento, hasta que T/N tuvo que decirle que parara un poco, él lo entendió de inmediato, obedeciendo lo que ella decía y pudo regular más su tiempo de calidad con ella.

         Aún así pasaban mucho tiempo juntos.

— Hola preciosa —San abrazó a T/N por detrás de su cuello, depositando un tierno beso en su cabeza.— ¿Vas bien? —

Ella estaba terminando un trabajo del perímetro en su escritorio, solamente tenía que señalar los lugares más propensos a inundarse.— Si, ya casi termino Sannie —.

— Que bien trabajas bebé —Él se quedó ahí en todo el rato que ella tardo en terminar. Estaba en total silencio, solamente rozando el mentón de él en la cabeza de ella.— ¿Pensaste en lo que te pregunté? —.

— No tuve tanto tiempo de pensarlo... —Ella puso el lápiz en el escritorio una vez terminó, después se volteó para mirarlo.— ¿Me puedes recordar a dónde querías ir? —.

— Al otro lago cruzando la ciudad, ahí está mucho más tranquilo y hay lugares donde podemos dormir —Sonrió y le besó la frente.— Y no sé... Puede ser nuestra luna de miel —.

          Con tan solo cinco meses en la relación, San ya le había propuesto a T/N ser su esposa, ella aceptó pues no tenía razón para no aceptar. Y ya llevaban todo ese tiempo hasta ese día planeando la boda, pero siempre se atravesaba algo, ya sea una amenaza o simplemente problemas de horario.
            Pero San estaba desesperado a este momento. Ya un año dentro de la relación y aún no podían casarse, le preocupaba que T/N ya no lo fuera amar por eso se esforzaba para pasar tiempo con ella.