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Rusia miró pasmado a la mujer, sintiendo cómo su cuerpo era rodeado por los brazos cálidos ajenos que le brindaban una extraña sensación de conforte y seguridad que no había experimentado nunca antes, ni si quiera cuando era un bebé en los brazos de su padre que lo mecía algo estresado por tener que interrumpir todo su trabajo pendiente.

Entonces por instinto fue destensando su cuerpo hasta que su cabeza quedó apoyada en el hombro de su extraña cuidadora quien acariciaba despacio su espalda y su nuca tranquilizándolo incluso hasta el borde de arrullarlo un poco.

-Incluso.. si esa mujer por alguna razón no pudo hacerse cargo de ti, te dio la oportunidad de vivir una vida con tu padre, a pesar de que aparentemente no sepa cómo demostrarlo bien o creas que no está orgulloso de ti.. él te quiere mucho y por eso todo este tiempo ha tratado de lograr que te portes bien en lugar de enviarte lejos al primer mal entendido, sin embargo en su posición es muy complicado tener que cuidar tres niños a la vez mientras se encarga de millones de vidas a diario en medio de una guerra.. -La castaña le murmuró despacio sin detener sus caricias para apaciguarlo mientras le explicaba en parte cómo funcionaba el difícil mundo de los adultos sin minimizar lo que el pequeño sentía-.

-.....¿Entonces porqué nunca me ha dicho algo bueno?.. -Con la voz quebrada aún el bicolor preguntó con su rostro lacrimoso escondido en el abrigo ajeno-.

-Tal vez deberías comenzar por ya no responderle gritando, hemos conseguido permiso para salir en las mañanas sin que te reprenda, pero necesitas esforzarte un poco más en no darle razones para enojarse -La diestra de la mayor acomodó un poco el cabello de Rusia cuando retrocedió cierta distancia para que pudieran verse a los ojos- No te obligaré a pasar tiempo con los mellizos, pero te pido que trates de portarte bien cuando está el señor Unión, para que vea que si eres un niño bueno que merece una felicitación y un buen lugar en el muro.

• • •

Tarde ese mismo día el de piel carmesí tuvo la oportunidad de volver relativamente temprano a casa, extrañándose de sentir la presencia de su primogénito en el primer nivel debido a que los otros dos también estaban allí solo que en distinta zona, así que al pasar el hall giró hacia la derecha topándose con el de ojos cielo limpiando la barra con un pequeño trapo húmedo.

-Oh, buenas tardes señor Unión, que gusto verlo en casa -Saludó primero la cuidadora al notar su gran presencia, así llamando también la atención del niño que seguía pensativo a pesar de ayudar voluntariamente en algunas cosas-.

-Bie.. Bienvenido... -Aún retraído el ruso menor se giró con la vista en el suelo jugando con el trapo blanco en sus manos-.

-..Hola Rusia, señorita Kozlova -El de parche habló en tono bajo como si inconcientemente tratara de no alterar la muy inusual calma de su hijo, ni siquiera se creía que estuviese ayudando y más aún que lo hubiese saludado al llegar-.

-¿Gusta que le sirva la cena?, hoy tocó Borsch Rojo -Terminando de secar los vasos de la comida nocturna la de ojos cafés parpadeó esperando su respuesta, igual sabiendo por la expresión del otro que se encontraba ansioso por la calma de su hijo quién miraba al suelo algo cohibido por la falta de costumbre-.

-Claro,por favor.. -URSS se sentó lentamente en la isla sin apartar la vista de su hijo que se giró para volver a secar los cubiertos durante un par de minutos más hasta que se limitó a darle una mirada a la mujer que asintió con una sonrisa tranquila y así volvió a su habitación- ¿Cómo..?

-Rusia necesita paciencia.. hay muchas cosas en su mente y debe avanzar a su ritmo para no estresarse y volver a levantar todos esos muros fríos a su alrededor -Suspiró la de ojos cafés terminando de calentar la comida, sirviéndola al plato y dejarla frente al más alto- Me gustaría hablar con usted sobre algo que él me dijo hoy, sé que no tengo el derecho de exigirle nada.. pero lo mejor sería tener el conocimiento necesario para poder explicarle.

-Si Rusia la insultó de alguna manera por favor no se lo tome en serio, siempre es grosero con la gente en general, pido dis.. -El de traje oscuro miró a la contraria repitiendo aquello que siempre decía cada vez que recibía quejas de las cuidadoras, ya se le hacía extraño que el niño no hiciese algo malo, pero esta lo interrumpió con algo que jamás esperó oír-.

-Es sobre su madre, la mujer que lo dejó con usted -Nastya soltó en tono bajo únicamente para que su empleador la oyera ya que era un tema muy serio, sobre todo lo noto en la mirada que recibió-.

-¿Cómo sabe de eso? -La expresión neutral cansada del guardián pasó a ser un intimidante ceño fruncido, era un tema altamente clasificado debido a que de saberse que ambos tenían algún tipo de conexión podrían secuestrar al bicolor vertical-.

-Rusia me lo ha confesado entre lágrimas.. dijo que lo oyó hablando con otras personas acerca de eso -Con sus ojos fijos en los ajenos explicó con rapidez, debían solucionar todo eso para evitar que a medida que creciera el aludido se volviese más violento hasta un punto tal vez irreversible- Él.. tiene un fuerte complejo de abandono y empeora con el hecho de que solo reciba castigos independientemente del porqué, odia a sus hermanos porque reciben felicitaciones a diferencia de él y tampoco tiene un lugar en el muro de logros..

Una madre para Rusia ||URSS × Reader||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora