Capítulo 2

476 50 3
                                    

-Oye, idiota, necesito que hagas esto para mañana. Es mi tarea de matemática, historia y ciencia.

-¿P..Para mañana? Es mucho...

-Sí, pero la necesito. No querrás que le diga a mamá que no me ayudas, ¿cierto?

Negué rápido y bajé la cabeza mientras acomodaba todos los libros y cuadernos en mis brazos. Ella sonríe.

-Bien... Yo saldré con mis amigas. Nos vemos, hermanita.

Ella se aleja con sus amigas tras ella, sonriendo y murmurando burlonas sobre mí. Resoplé cansada y empecé a caminar, pero las cosas de Jena más las mías empezaban a ser una molestia y entorpecer mi caminata porque a cada rato algo quería caer. Y terminó siendo así.

-Agh... -murmuré molesta, traté de alcanzarlo pero las cosas iban a caerse por completo y lo evité.

-Toma.

Una mano agarra el libro que se me había caído y al levantarse, y cuando yo levanté la vista me quedé atontada viendo a Crhis. ¿Si saben de ese típico chico popular, el más lindo y capitán del equipo de fútbol de los libros? Pues él es como la representación perfecta de aquellos chicos. Estaba de más decir que todas babeábamos por él, y digo "todas" incluyéndome.

-Oh mejor, te ayudo... -agarra la mitad de mis cosas y las carga él.

-N..No tienes porqué...

-Pero quiero hacerlo. No te preocupes, no es molestia para mí.

Me guiña un ojo haciéndome sonrojar tanto que parecía un tomate. Bajé la cabeza avergonzada y sonreí.

-Gracias, entonces...

-¿Para dónde vas?

-A la biblioteca.

-Está bien.

Empieza a caminar yo lo alcancé cuando reaccioné. Me puse a su lado y caminamos en silencio, silencio que él rompió enseguida.

-¿Keira, cierto?

-Sí... así es.

¡Sabía mi nombre! ¡Dios, mío! Es un sueño...

-Lindo nombre.

Me sonrojé de nuevo, creo que incluso hasta más que antes. Llegamos a la biblioteca y dejamos las cosas sobre una de las mesas, me senté y agradecí en un susurro a Chris por ayudarme.

-Pero esto es mucho... ¿para cuándo es?

-Es para mañana... -respondí suspirando.

-Lo siento, pero no creo que termines a tiempo. ¿Necesitas ayuda?

A diferencia de esos tontos de los libros, Chris sí tenía buenas notas, era muy inteligente para sorpresa de todas las lectoras.

-No quiero mantenerte aquí, seguro tienes cosas que hacer.

-La práctica se suspende por hoy y... faltar una vez al gimnasio no hace daño. Está bien, puedo ayudarte.

Se sienta mientras agarra uno de los libros y empieza a leer las páginas marcadas. Yo sonreí agradecida y enternecida, me senté a su lado y ambos hicimos la tarea de mi hermana juntos. Aunque él no se enteró de para quién era la tarea. No había caso decírselo tampoco. Creí que solo íbamos a tener contacto esa vez, pero me sorprendió cuando en los siguientes días él se juntaba más conmigo. Nunca creí que el chico por el cual moría junto a otras chicas se fijaría en mí... ni me pediría que fuera su novia meses después.

Fue el día más feliz de mi vida, incluso amé aquel primer beso. Pude experimentar sentir las mariposas en el estómago y los corazones a mi alrededor, me sentía bien por fin. Sentía que la depresión de años se desvanecía poco a poco, más cuando hizo pública nuestra relación. Pero nuestra felicidad no dura mucho.

SER EGOÍSTA SUELE ESTAR BIENDonde viven las historias. Descúbrelo ahora