-Princesa, que bueno verte.
-¿Tú quién eres? -Chris me jala como queriendo alejarme de Adler quien notó mi mueca de dolor por la presión en mi muñeca.
-Princesa, ¿conoces al Estólido¹ éste?
-¿"Estólido"? -murmura Chris sin comprender mientras yo me aguantaba la risa por el insulto medieval de Adler.
-No -aproveché para soltarme cuando dejé de reír-. No lo conozco.
-¿Qué dices, Keira...? No juegues así.
Me di vuelta para acercarme a Adler quien me sonríe y se mueve más hacia adelante en la moto para darme lugar.
-¿La llevo, majestad?
Sonreí y asentí, iba a subirme pero Chris vuelve a sujetar mi muñeca para impedirlo.
-Keira, no puedes irte con cualquiera así...
-Eh, más cuidado lerdo, no es manera de tratar a una princesa.
-Tú cállate, imbécil.
Adler levanta ambas cejas por un segundo antes de apagar la moto y colocar la pata para levantarse. Sentí que toda la valentía de Chris se desvanecía, su presión en mi muñeca se aflojaba rápido pero él se tensaba y trataba de no demostrar debilidad ante él.
-Mira, yo no tengo intenciones de crear un problema, pero tampoco me importaría golpear tu estúpida cara de mimado ahora mismo. Así que... o dejas en paz a Keira, o tú y yo tendremos problemas. ¿Lo entiendes?
Cada vello en mi cuerpo se eriza por las palabras y el tono de voz de Adler, más cuando pronuncia mi nombre de aquella manera.
-En este momento está mas segura conmigo que contigo, que ni siquiera eres capaz de darte cuenta que la está lastimando.
Chris mira mi muñeca, la cual escondo tras mi espalda y aparto la mirada luego de ver la culpa en sus ojos. Adler se gira hacia mí, cambiando totalmente su expresión a una más suave y sonriente.
-¿Nos vamos?
-Sí... —respondí.
Ambos nos acercamos a su moto, me ayuda a subir y luego me coloca su casco. Miré un momento a Chris que ya no intentaba detenerme, pero Adler baja el visor antes de subirse frente a mí y levanta la pata que la sujeta.
-Mejor agárrate, princesa.
Antes de que pueda ver de dónde agarrarme él acelera, obligándome a rodear su cintura con mis brazos y pegar mi cuerpo al suyo para no irme hacia atrás. Por poco y soltaba un chillido del susto. Lo sentí vibrar por la risa así que le di un leve golpe de reproche, antes de suspirar y calmarme.
-Gracias...
No responde, solo me mira por encima de su hombro antes de concentrarse en el camino.
-¿Quieres ir a algún lugar en específico? -pregunta y yo negué.
No quería hablar, solo estar en silencio. Él lo nota, porque no vuelve a preguntar más y solo sigue adelante.
-No te espantes cuando lleguemos, ¿está bien?
-¿Eh?
Es su turno de no responder, sigue andando por unos minutos largos hasta que se detiene. Elevé la cabeza para mirar a mi alrededor y chillé cuando vi que estábamos frente a un motel.
-Te dije que no te espantes -ríe-. Vamos, es un buen lugar para descansar. No solo para lo que piensas.
Me sonrojé, por suerte tenía el casco aún, pero él lo desabrochó y me lo quitó. Arreglé mi cabello como pude antes de que Adler me ayudara a bajar de la moto y me llevara hasta la recepción.
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SER EGOÍSTA SUELE ESTAR BIEN
Teen FictionDesde siempre tuvo que saber lo que era darle todo lo que tenía a alguien más, a pesar de no querer hacerlo. Quería ganarse el amor de mamá, pero tuvo que aprender por las malas que eso era algo imposible. Ella siempre elegiría a su hermana mayor. K...