En toda mi vida, nunca creí que algo como esto podría pasarme, pero aquí estaba. Aguantando las oleadas de placer mientras tenía a Chris besando mis labios y masajeando mis senos, poniendo mis pezones duros, mientras que Adler estaba arrodillado, con su rostro pegado a mi intimidad y su lengua haciéndome perder las fuerzas en las piernas.
-Ah... C..Cielos... -gemí al separarme un segundo de Chris que vuelve a meter su lengua en mi boca.
Su mano aprieta mi seno un momento antes de bajar ambas hasta mis caderas para sujetarme y hacerme mover sobre el rostro de Adler quien lo disfrutó. Mi respiración se aceleró, me aferré a Chris para no caer y solté sus labios para dejar escapar los gemidos por haber llegado al orgasmo. Adler no desperdicia ni una gota, Chris me sujeta y abraza con ternura hasta que Adler se levanta y yo me dejé caer hasta el suelo.
Los miré a ambos antes de tomar aire, fijé mi vista en el miembro de Chris y lo metí en mi boca. Él jadea y tira su cabeza hacia atrás mientras yo chupaba su miembro. Miré a Adler y extendí mi mano hacia él para sujetar el suyo y masturbarlo, sonríe pero no tarda en gemir.
-Mhm... que bueno, princesa.
-Keira...
Saqué el miembro de Chris para intercalar con el de Adler. Lamí desde sus testículos hasta la punta y metí el suyo en mi boca; mi mano se resbalaba mejor por el de Chris al estar cubierto de saliva, eso pareció gustarle más. Aceleré mis movimientos y volví a intercalar entre sus miembros, el primero en correrse fue Chris, llenó mi boca hasta mi garganta; puse los ojos en blanco y sentí mi cuerpo temblar un segundo. Lo solté para volver a chupar el de Adler, pero él decidió actuar.
Agarró mi cabeza por detrás y embistió mi boca con fuerza, me tuve que sujetar de sus piernas para no caer. Sus movimientos cambian, en vez de ser rápidos como el comienzo se tornan lentos pero más sensuales. Gemí ahogado, y él terminó corriendose igualmente en mi boca. Sonríe satisfecho mientras mira mis expresiones; su cantidad de semen había sido mayor, casi no pude tragar todo e incluso un poco cayó por la comisura de mis labios. Tuve que usar mis manos para juntarlo y limpiarme, pero bajo la atenta mirada de ambos lamí lo restante metiendo dos dedos en mi boca.
-Mierda, te encanta provocarnos, ¿no es así? -se queja Adler jugando. Chris ríe entre dientes mientras yo sonreía inocente.
-Vamos... que no puedo seguir esperando -menciona Chris.
Me levanté del suelo y ambos se apresuran a acomodarnos en la cama. Chris se acuesta boca arriba y Adler me sujeta por detrás.
-Acuéstate sobre él, princesa
Su aliento en mi oreja me hizo cosquillas placenteras. Hice lo que me dijo luego de darme una nalgada para hacerme reaccionar, me subí, poniéndome en cuatro, sobre Chris quien sonríe. Sentí nuevamente una nalgada antes de que apretara mi trasero y lo separase.
-Iremos lento, queremos que te acostumbres bien.
-¿Para... qué? -pregunté dudosa.
Chris sonríe aún más, Adler se acerca agarrando mis senos por detrás y besando mi hombro.
-Para tener dos penes dentro de ti, al mismo tiempo...
Ahogué un jadeo de sorpresa, la emoción y excitación se hicieron más grandes pero a la vez tenía miedo de que no pudiera conseguir acostumbrarme a ambos... Chris parece notar mi preocupación, ya que acaricia mi mejilla con ternura.
-No te preocupes, Keira... no haremos algo que fuera a lastimarte. Avísanos si quieres parar, ¿de acuerdo?
Cerré los ojos y respiré profundo para mentalizarme y calmarme, asentí para hacerles saber que estaba bien y que ya podían empezar. Adler sonríe contra mi piel antes de alejarse, aprieta un poco más mi trasero y meter su miembro en mi ano de una embestida. Lo apretado que se sentía allí siempre era lo más placentero, gemí con fuerza y puse los ojos en blanco, sentirlo sin un condón fue tocar el cielo al instante. Aunque estaba segura de que si no se habían puesto condones, era porque tenían las pastillas, confío en ellos.
ESTÁS LEYENDO
SER EGOÍSTA SUELE ESTAR BIEN
Teen FictionDesde siempre tuvo que saber lo que era darle todo lo que tenía a alguien más, a pesar de no querer hacerlo. Quería ganarse el amor de mamá, pero tuvo que aprender por las malas que eso era algo imposible. Ella siempre elegiría a su hermana mayor. K...