Rinney - Brance - Grilly

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El chico sintió como las lágrimas tocaban su mejilla y se voltio para que el peli rubio no lo viera, camino rápidamente hacia su casa, y subió hacia su habitación, rompió en llanto mientras se sentaba.

- ¿Porque tengo que amarte tanto Vance? , ¿porque tengo que sufrir tanto por ti? - dijo mientras se acostaba.

El peli castaño se encontraba viendo una película en la televisión.

- Finney, ¿sabes donde está tu hermana? - pregunto su papá en la puerta de la sala.

- No, en realidad nisiquiera sabía que se había ido - contestó y su papá asintió para retirarse, el chico volvió a enfocar su vista en el televisor. El timbre fue tocado y el chico bufo ya que la película estaba en una parte muy interesante, al abrir la puerta se sorprendió.

- Hola Finn - dijo Robin mientras traía un ramo de flores.

- Hola Robin, ¿para quien son esas flores? Gwen no se encuentra ahora - preguntó el peli castaño y el peli negro soltó una pequeña carcajada, Finn era tan inocente.

- Son para ti - dijo mientras le extendió el ramo de flores, el castaño las tomó rápidamente mientras una sonrisa se formaba en sus labios.

- Gracias - susurro mientras lo miraba.

- Eso no es todo - dijo y Finn lo miro confundido.

- ¿Que?

- Si me acompañas lo sabrás - volvió a decir y el chico se confundió a un más, pero solo asintió y cerro La puerta atrás de el. Los dos chicos empezaron a caminar en silencio hasta que adentraron a un bosque, el castaño estaba muy confundido pero intento ignorar la situación.

- Te voy a tapar los ojos, ¿me dejarías hacerlo? - preguntó y el castaño asintió, el peli negro solo lo vendo y lo empezó a guiar al lugar del picnic. Cuando habían llegado Robin sonrió y se puso atrás de Finn.

- ¿Listo? - volvió a preguntar y Finn asintió, cuando el peli negro le quito la venda el castaño abrió sus ojos lentamente, y se sorprendió muchísimo.

- Robin, esto es hermoso - dijo con los ojos brillantes mientras se asercaba al mantel con comida en el.

- Lo sé - dijo mientras se sentaba seguido por el castaño.

- ¿Todo esto lo hiciste tu? - pregunto mientras veía la comida alrededor de el.

- Bueno, tuve un poco de ayuda - respondió y el chico lo mío curioso.

- ¿De quien? - pregunto y el chico subió y bajo los hombros.

- No se, adiviná - dijo mientras miraba hacia otro lado, el peli castaño estaba confundido, pero solo lo ignoró.

Los dos chicos se encontraban comiendo y conversando entre risas, hasta que el peli negro noto un poco de jalea en los labios del chico, tuvo un pequeño deja vu, pero solo lo ignoro.

- Finn - lo llamó y el chico lo miro confundido.

- ¿Que pasa Robin? - preguntó confundido.

- Tienes un poco de jalea en tus labios - dijo y dirigido sus manos a los labios del castaño pera limpiar el sucio con su pulgar.

- Gracias - susurró y el peli negro solo dirigo su vista hacia el lago devuelta.

- De nada - dijo y se quedaron unos minutos callados, hasta que Robin habló.

- Oye Finn, ¿quieres nadar? - preguntó mientras volvía a mirar al castaño.

- No, mejor nada tu, yo me quedaré comiendo - respondió nervioso mientras cogia una fresa del canasto.