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Cuando Robin entró a su casa lo primero que escucho fue el televisor prendido, se dirigió hacia la sala y vio a su tío mirando la televisión mientras fumaba. Su tío al percatarse de su presencia se paro rápidamente y se dirigió hacia el agarrandole el brazo fuertemente mientras lo miraba con desprecio, el peli negro soltó un grito de dolor.

— ¡Me lastimas! — dijo y su tío lo apretó más haciéndolo soltar otro gemido de dolor.

— Dime, ¡¿donde diablos estabas?! — grito y el chico lo miro con temor.

— ¡En la casa de un amigo! — respondió de vuelta.

— ¡¿Porque Diablos no me avisaste?! — volvió a gritar.

— Lo iba a hacer, pero se me olvido — respondió rápidamente y su tío solo lo soltó, el chico respiraba rápidamente mientras lo veia con temor, su tío enojado era más peligroso de lo que pensaba.

— Limpia toda la casa, no quiero ni una migaja en el suelo — dijo y se fue de la casa azotando la puerta, el chico solo respiraba rápidamente, pero hizo caso de inmediato.

Vance ahora mismo se encontraba dirigiéndose a su casa pensando en todo lo que había hablado con Gwen, la verdad que todavía no se sentía seguro de que fuertes sus sentimientos eran hacia el peli negro, pero sabía que lo que sentía por el era más que una simple amistad y la chica le hizo entender eso. Cuando estaba a punto de entrar escucho como lo llamaban "otra vez" pensó y se voltio encontrándose con la peli negra.

— ¡Hola Vance! — dijo muy entusiasmada.

— Hola — dijo un tanto seco pero la chica ni lo notó.

— Oye, quería saber si estas ocupado mañana — dijo y el chico solo suspiro pesado y se puso las manos en sus bolsillos mirando hacia otro lado.

— No — respondió simplemente volviendola a mirar.

— Buenos pues, quería saber si quieres ir al arcade conmigo — volvió a decir y el chico fruncio el seño.

— ¿Tus amigos siguen ocupados? — pregunto mientras se cruzaba de brazos y la chica se puso nerviosa.

— No, quería que nos volviéramos más cercanos — dijo mientras se acercaba a Vance mirándolo de abajo para arriba y el chico se echo para atrás un poco incómodo.

— Esta bien, pero solo por una hora — propuso el peli rubio y la chica lo pensó pero aceptó.

Después de que Melissa se hubiera ido, Vance entró a su casa y se dirigió hacia la cocina para prepararse algo, pues el chico fue directamente a la casa de Gwen después de cambiarse, tenía que sacarse esa duda sobre la cabeza y saber lo que le estaba pasando.

El peli negro ahora mismo se encontraba desayunando, seguía pensando en Vance y eso lo estaba cansando, no podía sacarselo de la cabeza, trataba pero solo lo hacía en vano, ya que los pensamientos seguían sin irse.

- Creo que necesitaré un psicólogo - se dijo así mismo y se levantó para poner los platos en el fregadero y dirigirse a su habitación para cambiarse. Después de haberse cambiado se fue a pasear un poco, para despejar sus pensamientos. Mientras iba caminando reconoció a la chica que vio con Vance, estaba justo al otro lado de la calle hablando con alguien, pero solo lo ignoro y se fué.

— Melissa me estas fallando, te dije que iniciaras una amistad con el, no te dije en ningún momento que coquetearas  con él, eres una zorra — dijo enojada y la chica solo rodo los ojos y se cruzó de brazos.

— Mira Rosie, lo que estoy haciendo es mejorar el plan, ¿me escuchaste? Lo estoy mejorando, despues me lo agradeceras — dijo la peli negra esta ves.

Rinney - Brance - GrillyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora