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Robin y Finn ahora mismo se encontraban en la cama del peli negro acurrucados.

— ¿Tienes frío? — cuestionó el peli negro y el peli castaño nego.

— No, me siento calentito — respondió pegándose mas y Robin solo lo acercó más hacia el.

— Como me gustaría quedarme así contigo para siempre.

— Opinó lo mismo, pero no creo que mi papá me deje quedarme por tanto tiempo — admitió y el peli negro solo bufo.

— ¿Crees que sospeche algo? — volvió a cuestionar y el peli castaño se removió un poco.

— No se, creo que si.

— Ojalá no, no podría alejarme de ti — dijo y el peli castaño le acarició la mejilla.

— Ni yo — susurro y se abrazaron.

Ahora mismo el peli negro y el peli Rubio se encontraban cenando en la mesa con la señora Yamada que apenas llevaba una hora de haber llegado.

— Entonces, ¿Crees que tu mamá acepte lo de no ir a la escuela nunca más? — cuestionó la señora mientras ponía la cuchara de vuelta en el plato, el rubio nego con una mueca.

— Lo dudo, pero como dije, si no respeta mi decisión me voy de la casa — le contestó y Bruce levanto su mirada con el seño fruncido.

— ¿Y donde piensas quedarte? , digo tu dijiste que no te quedarías para siempre aquí — cuestionó el peli negro esta vez y el peli rubio se encogió de hombros.

— No se la verdad, diría que me quedaría con Robin, pero cuando entremos a la escuela su tío ya habrá vuelto — volvió a contestar con una mueca de desagrado.

— Si no encuentras a donde ir, ya sabes que esta es tu casa y siempre serás bienvenido cariño — dijo la señora mientras ponía una mano en su hombro y el chico le sonrió.

— Gracias señora Yamada — le agradeció y la señora nego.

— No es nada, además porfavor no me llames señora Yamada, me hace sentir vieja y rara, desde ahora llamame mamá — le aconsejó y el chico se sonrojo, pero solo asintió.

— Mamá, lo vas a incomodar — regaño el peli negro y la señora solo rodo los ojos y se sentó.

— Bruce estoy segura de que Vance le encantaría quedarse aquí con nosotros y más por obvias razones — dijo lo último mirándolo coqueto y le guiño el ojo, provocando que el peli negro  atragantara y empezara a toser un poco, esto causó una carcajada en la señora.

Al día siguiente el peli negro fue el primero en despertar encontrándose con el peli castaño a un dormido al lado, una pequeña sonrisa se formó en sus labios y le dio un beso en la frente, el castaño se removió un poco en su cama debido a eso, pero no alcanzo a despertarse. Cuando el peli negro había bajado a la cocina, empezó a preparar unos huevos revueltos con tocino. Al terminar dejó los dos platos en la mesa con otros dos jugos de naranja. El chico subió a la habitación nuevamente, para despertar a su lindo novio, que todavía se encontraba durmiendo.

— Amor despierta — le susurro dulcemente mientras lo sacudía un poco, el chico hizo una mueca de desagrado y se removió, esto le causó una pequeña y silenciosa carcajada al moreno, lo volvia a sacudir un poco más fuerte que antes y el castaño empezó abrir sus ojos lentamente.

— ¿Que pasó? — murmuro mientras se cubria la cara con sus manos debido a los rayos de luz que entraban por la ventana.

— Es hora de despertar, el desayuno esta listo — dijo y el peli castaño solo hizo una mueca, pero asintió y se paro lentamente.

Rinney - Brance - GrillyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora