Rinney - Brance - Grilly

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Seguían esperando a que alguna enfermera saliera de la habitación donde se encontraba Bruce, pero no parecía que lo hicieran muy pronto, cosa que los preocupaba.

Vance se dirigió a la recepción rápidamente ya que no podía esperar más. La enfermera que atendía solo lo miro sin decir nada mientras masticaba chicle.

—Señora, ¿podria decirme cuanto más se van a tardar en atender a Bruce?— preguntó desesperado y esta se incorporó en su asiento mirándolo con seriedad.

—El tiempo que sea necesario joven— le respondió sin más, cosa que hizo aumentar los nervios del peli rubio aún más, pero solo se alejo para volver a sentarse. La señora lo miro con curiosidad.

—¿Te dirigieron algo?— preguntó nerviosa y el peli rubio negó con una mueca mientras movía las piernas rápidamente.

—No...

Los dos se quedaron sentados por unos cuantos minutos más, hasta que vieron a el doctor salir de la habitación en la que se encontraba Bruce. El peli rubio se paro y se dirigió al doctor rápidamente.

—Doctor, ¿Como esta Bruce?— preguntó ansioso y el doctor soltó un suspiro y se aclaro la garganta.

—No le voy a mentir, el joven Bruce se encuentra en un estado muy delicado ahora mismo, me temo que tardará un poco en despertar.

—¿Encontraron la razón por el desmayó?

—No, todavía no— hizo una pequeña pausa —pero no me cabe la duda de que haiga sido una reacción elevada de estres. Como dije meses anteriores, tanto estrés podría provocar un desmayó y eso fue lo que pasó, asique diría que fue por esa razón.

—No entiendo, Bruce nunca tuvó una reacción de estrés en meses.

—Seguro la tuvo y no se dio cuenta— concluyó y Vance solo se quedó callado mientras miraba para otro lado.

—Esta bien doctor, gracias por la información— dijo con una sonrisa amable mientras lo volvía a mirar, el doctor se la devolvio.

—No hay de que joven, les avisare cuando tenga información del estado del chico, asique mejor vayan a casa y descansen, se está haciendo tarde y no quiero que se la pasen aquí esperando por una respuesta que quizás no llegue muy pronto.

—Claro doctor— volvió a decir y el hombre solo palmeo su hombro y se alejo. El chico suspiro y volvió a  su asiento

Los dos menores se encontraban en la cama del peli negro abrazados. La culpabilidad seguía en el corazón del peli castaño.

—Robin..— lo llamó y el peli negro solo imitio un sonido para hacerle saber que lo estaba escuchando —Siguo preocupado por Gwen, tengo miedo de que papa le este haciendo algo ahora mismo— admitió con temor y el peli negro solo de alejo y se puso enfrente de el, mientras lo tomaba de las manos.

—Finn, no debes preocuparte, estoy seguro de que tu hermana esta bien ahora mismo, pronto le haremos pagar todo lo que hizo y tu y Gwen podrán vivir en paz— dijo tratando de tranquilizarlo y parece que funcionó ya que el peli castaño empezo a asentir.

—Esta bien...

—Podremos salir de esto ya lo veras— volvio a decir con una sonrisa, Finn solo asintió y se volvieron a abrazar.

Rose ahora mismo se encontraba caminando hacia la habitación de la peli negra. Cuando estuvo al frente entro sin siquiera tocar sobre saltando a la chica que se encontraba bebiendo una Copa de vino.

—¡Por Dios Rosé, toca la próxima vez— exclamó mientras se limpiaba la boca.

—Escuche que localizaste la escuela del chico.