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El peli rubio abrió sus ojos lentamente despertando de un sueño profundo debido a los rayos de sol.

—¡Demonios!— maldijo, la cabeza le dolía como el mismo infierno, hizo una mueca de dolor y se paro lentamente. Tiempo después la puerta se abrió mostrando al peli negro entrando con una bandeja de comida en ella, el chico al verlo despierto se sorprendió y se acercó.

—Veo que ya despertaste, ¿como te sientes?—  cuestionó preocupado mientras ponia la bandeja en la Mesilla de al lado.

—Me duele mucho la cabeza.

—Bueno bebiste mucho ayer, la verdad que no sabía que bebieras.

—Antes solo tomaba unas cuantas copitas, pero creo que se me paso la mano esta vez— admitió mientras de rascaba la nuca.

—Pues si— concuerdo y el peli rubio lo miro preocupado.

—No hice algo de lo que me arrepentiria, ¿verdad?— cuestionó con el seño fruncido y el peli negro nego.

—No, por suerte solo te dormiste.

—Que bueno, oye y ¿como llegue aquí si me dormí en el bar?— cuestionó el mayor y el peli negro se puso nervioso.

—Tuve que cargarte hasta acá, pesas mucho— respondió y el peli rubio solto una pequeña carcajada.

—Gracias Bruce.

—De nada, pero ahora menos charla y más comida, a comer.

—Por un momento me olvide de la comida, ¿la preparaste tu?— pregunto el chico mientras cogía la bandeja y el peli negro asintió.

—Si, aunque mama me ayudó un poco, pero la mayoría lo hice yo.

—Pues que bien cocinas, esto se ve delicioso— alago y el peli negro se sonrojo.

—Gracias.

La peli castaña se encontraba comiendo sola en la cocina, su hermano seguía durmiendo arriba y su padre se había ido al trabajo. Cuando término de comer se dirigió al fregadero y dejo la comida ahí, después salió hacia la Sala y prendió la televisión. Habían pasado unos cuantos minutos, la chica se encontraba entretenida por el programa que daba en la tele, hasta que escucho unos pasos y giro su cabeza hacia la escalera encontrándose con su hermano.

—Porfin despertaste—

—¿Que hora es?— pregunto  acercándose lentamente hacia la chica con los ojos casi cerrados y la chica miro hacia el reloj.

—Las 11— respondió y el chico asintió y se dirigió hacia la cocina, la chica volvió a mirar la televisión.

—¡¿Ustedes dos son estúpidas?¡— cuestionó enojado mirando a las dos chicas.

—Como te dije, creo que no importa si Vance no confía en nosotros, solo lo atacamos y listo— respondió sin importancia y el chico la miro con enojo.

—Melissa, yo te inclui en este grupo, porque creía que eras justo lo que necesitábamos, pero veo que estaba equivocado.

—Pero el confiaba en mi ¿no?—

—¡Pero eso no te da derecho a cambiar los putos planes! — grito y la peli negra se cruzó los brazos mirando hacia otro lado, la peli Roja se aserco a el.

—Creo que es mejor que te calmes, no necesitamos de su confianza para llevar al cabo el plan— dijo tratando de calmar la situación y el chico la miro como si estuviera diciendo lo más increíble del mundo.

—Y entonces, ¿Que pasará cuando la Jefa se entere de esto?— cuestionó con las cejas alzadas y la chica miro hacia abajo, el chico asintió —Lo sabía, son unas estúpidas.

Rinney - Brance - GrillyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora