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Me dirigi rapidamente hacia mi habitacion y busque mi pistola en el cajon, cuando la encontre la puse rapidamente en mi cartera y sali de la guarida a pasos rapidos. Necesitaba parar este plan de algun modo.

Bruce y Vance se encontraban caminando hacia la casa del peli negro y al estar apunto de entrar pararon.

—¿Y esto?— dijo el peli rubio al ver la carta y se bajo para recogerla. El peli negro fruncio el seño y se acerco al mayor.

—Es para ti.

El peli rubio leyo su nombre en la carta y la abrio rapidamente. Inspeciono la carta y abrio sus ojos al ver que era de su madre, asique empezo a leerla.

Hijo, quiero pedirte disculpas por haber actuado tan mal en el pasado, Debi de preguntarte como te sentias y no dejarme llevar por el miedo y tomar una decision antes de consultarla contigo. Quiero pedirte disculpas por todo el sufrimiento que te he echo pasar mientras estabas en esa escuela. Porfavor regresa a casa y te juro que sere una mejor madre para ti, te estare esperando. Con amor, mama.— al terminar de leerla sintio como las lagrimas le empezaban a salir de los ojos y el peli negro solo lo abrazo. Se quedaron abrazados por unos largos segundos y se separaron.

—Sabia que este dia llegaria algun dia Vance, tu mama porfin entro en razon— hablo el menor y el peli rubio asintio con una pequeña sonrisa en sus labios.

—Si, estoy muy sorprendido por el hecho de que finalmente se disculpo, nunca imagine que este dia llegaria tan pronto, porque cuando mi mama toma una decision, nunca se da por vencida— dijo mientras apretaba la carta en sus manos.

—¿Cuando te vas?— Le pregunto el peli negro intrigado y el peli rubio su encogio de hombros.

—No se, creo que mañana talvez.

—Creo que deberias ir hoy, tu mama te debe de estar esperando— opino y el mayor parecio pensarlo por unos segundos hasta que asintio.

—Tienes razon, deberia ir hoy— y el peli negro sonrio feliz de que Vance porfin puediera tener una relacion sana con su mama.

Los dos decidieron entrar a la casa y se sentaron en el sillon a ver algun programa de television ya que no tenian nada mas que hacer.

Cuando la Señora Yamada  habia llegado los dos chicos le contaron lo que paso y ella sonrio feliz por el peli rubio diciendole que estaba muy contenta por que el chico porfin regresaria a casa con su mama.

Despues de algunas horas decidieron que se estaba haciendo tarde y se dirigieron a la casa del peli rubio. El peli negro se sentia un poco mal ya que el mayor le habia pedido que viniera con el porque sentia que merecia una disculpa por parte de su madre, pero sentia que estorbaba un reencuentro familiar y no queria estar en el medio de los dos, ademas sentia un presentimiento extraño y no sabia de donde venia, pero lo dejo pasar ya que pensaba que era por los nervios que tenia.

—¿Estas seguro de que quieres que vaya contigo?— le volvio a preguntar y el peli rubio lo miro con el seño fruncido pero despues asintio.

—Si, sabes que tanto tu como yo merecemos una disculpa.

—Pero no quiero interrumpirlos, no quiero ser una molestia entre un reencuentro entre madre y hijo— admitio inseguro y el peli rubio paro haciendo que el menor tambien parase. El peli rubio solo le agarro las manos y lo miro con cariño.

—Sabes que no eres una molestia, asique no te preocupes, ¿si?— dijo y el peli negro solo asintio, aunque eso no se deshizo del presentimiento extraño que sentia en su cuerpo.

Al llegar a la casa Vance toco la puerta, el peli negro se sentia nervioso y solo se puso las manos en el bolsillo. El peli rubio habia tocado unas cuantas veces mas, pero su mama no abría la puerta, asique supuso que no se encontraba.

Rinney - Brance - GrillyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora