Un día común

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Al día siguiente.

Suena el timbre.

Alumnos y maestros salieron de las aulas.

No sé si eran alucinaciones mías pero todas las personas que me rodeaban estaban de buen humor.

-¿Cuánto falta?- pregunto.

-Falta una hora para la próxima clase.- Respondió Valentina.

-Odio que las clases estén separadas.

-Tranquila, faltan unas cuantas semanas para que se acabe el ciclo.

-¿A dónde vamos?

-No sé que quieras hacer pero primero acompáñame a entregarle a Samantha la libreta que me prestó para copiar algunos apuntes que no había escrito.

La miré extrañada y un poco feo.

-¿Quién es Samantha?

-¿No te acuerdas? Es la chica que estuvo un momento con nosotras ayer en el restaurant.

-Si ya me acordé, perdón, soy un poco despistada.

-No te preocupes mi amor.

No me esperaba esa respuesta me sonroje, trataba de ocultar mi sonrisa que formaba inconsciente.

Entramos a un pasillo largo con muchos tableros con adornos en los muros, eran fotografías antiguas de equipos deportivos que algún día estudiaron aquí, también había cartas y dibujos, había un tablero en particular que me llamaba mucho la atención y era porque había un dibujo de una mariposa color azul y morado algo extraño en particular.

-¿Que tanto ves ahí?.- preguntó Valentina, me miraba extrañada.

-Mira ese dibujo de la mariposa.

-¿A ti te gustan las mariposas, no?

-obviamente me fascinan.- Dije emocionada.- pero hay algo en ese dibujo que no me da buena vibra.

-Tal vez por el tablero.- Dijo Samantha que estaba atrás de nosotras al escucharla dimos un brinco no esperábamos que alguien estuviera en este pasillo.

-No hiciste ruido, ¿De dónde saliste?- preguntó Valentina riéndose nerviosa.

-Estaba en la bañera.

El cuarto de la bañera estaba a dos pasos de nosotras.

-Este pasillo se ve muy tétrico.-Dije rascando mi cabeza.

-Si, este es el pasillo menos transitada y más por su leyenda.- respondió Samantha, Valentina rodeo los ojos.

-Es cierto olvidaba esa tonta leyenda.- dijo Valentina con incredulidad.

-Hace años atrás, en los ochenta había un joven que se colgó con una soga aquí en este pasillo.

-Pero solo es una leyenda. Según dicen que es verdad pero la misma escuela se encargó de ocultar los hechos para que no cerraran para siempre este lugar.- respondió Valentina.

-Las únicas personas que pisan este pasillo somos las porristas y las jugadoras de basquetbol y es porque somos las únicas con equipo femenil Por eso tenemos nuestro propio cuarto de bañera, años atrás esta parte era exclusivamente para el equipo de fútbol americano por eso es que hay tableros, fotografías y trofeos; sin embargo, el tablero que tú dices que no te da buena espina es porque cinco de esos jóvenes desaparecieron.

-Eso es real, hay evidencia en los periódicos.- Respondió Valentina.

-Pero va, no te quiero asustar Isabel, Me pregunto ¿Que hacen aquí?

-Estoy aquí para regresarte el cuaderno que me prestaste.

- ¡Oh! ¡Es cierto, ya ni me acordaba!.

-¿No te da miedo estar sola?- pregunté.

-Este...- veo que ligeramente se sonroja.

Escuché pasos adentro del cuarto de la bañera aproximarse.

-Sam, ¿Por qué tardas tanto?

Sale una chica del cuarto.

-¡Oh! Ya entiendo traviesa.-Dijo Valentina riéndose.

-Abril, saliste en el momento menos apropiado.- Samantha se tapa la cara de vergüenza.

-No entiendo, ¿Que hice?- Respondió Abril con ingenuidad a lo que Valentina le causó más risa.

-Una disculpa por la interrupción me voy a llevar a Valentina, con permiso.-Tomo el brazo de Valentina guíandola lejos de ellas .

-Tranquila, agárrame con cariño.- Dijo Valentina por fin dejando de reírse.

-Eso fue reincomodo.-Mis mejillas de la nada se pusieron rojos.

-Es que cada ocurrencia tienen las personas en los lugares dónde hacen el amor.- lo dice tan natural que yo no puedo verlo así, me ruborizo.

Antes de responderle Peter se acerca con nosotras.

-Hola perdido, hace mucho que no sabemos de tí.- Dije después de sacar en mi mochila una botella de agua.

-Es cierto, desde la fiesta de yoichi te desapareciste.

-Lo siento, he estado ocupado en los extraordinarios, ¡¿Que creen?!.- Peter se mostraba emocionado.

-¿Pasaste de nivel en LOL?.- pregunté

-¡No! Algo mejor. ¡Aprobé todos los extraordinarios!

Peter y Valentina gritaron y saltaron de emoción.

Me molestaron un poco los gritos di un paso atrás para retirarme del alboroto que hacian. Sentí que había pisado a una persona, doy la media vuelta para ver quién era, mi vida se amargo por un instante.

Mi preciado secreto (Completo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora