Tentación

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Agarro su mentón quitando su boca en mi pezón, estaba muy rico y todo pero no estaba bien, ella no estaba en sus cincos sentidos, no podía aprovecharme de Valentina, no quería que esto fuera más lejos. Ella me miró extrañada buscando una respuesta, solo moví la cabeza en respuesta negativa y fui directamente a la cama poniendo mi playera para no dar más tentación. Valentina se quitó su prenda delante de mi, doy media vuelta para no ver su cuerpo desnudo lo hago porque ella es muy penosa y no desearía que la viera desnuda, al ver que Valentina se acostaba en la cama apague las luces y me acerque para abrazarla y oler su cuello siendo sincera podría llevarla a su habitación pero quería sentirla en mis brazos. Ella era todo lo que necesitaba en estos momentos.

Al día siguiente.

Desperté quería encontrarme con Valentina pero no estaba en mi cama, tampoco estaba su ropa, la busque por el baño y el closet no había rastro de ella, debió irse, me sentí mal. Tocan la puerta de mi habitación, era beba.

-Buenos días señorita ya está listo el desayuno.

- Gracias beba ahorita bajo.

Me di un baño, no tenía ganas de arreglarme y tenía resaca así que solo me puse una playera blanca y un pantalón, baje directamente al comedor ahí estaba Valentina y mi hermano.

-Buenos días.- Dije en seco, ambos me respondieron.- ¿Nuestros padres?.- pregunté.

Layna puso mi plato en la mesa, eran huevos con tocino y kiwi.

-Tus padres llegaron como a las siete no quisieron desayunar, decidieron mejor dormir se veían muy cansados.

Me fijé en la hora y apenas eran las ocho. Había silencio solo se escuchaba los cubiertos estamparse en los platos cada vez que se movían.

- Me voy a volver a dormir, ayer me desvele.- Mi hermano se retiro de la mesa dejándonos solas.

Valentina estaba enfrente de mí, encogía los hombros al cruzarnos las miradas, por fin ella rompió el silencio.

-Disculpame por mi comportamiento de ayer, no fue lo adecuado y admito mi delito.

No jodas chiquilla tu delito me gustó demasiado, ¡¡¡Me hiciste sentir viva!!!. pensé a gritos.

-Me gusto...

-Me siento muy mal siento que me aproveché de ti, enserio perdóname no se vuelve a repetir.- Ví sus ojos cristalinos.

-Hey, tranquila, me gustó, me encantó, agradezco que lo hicieras.- por fin confesé.

Valentina me miraba extrañada y a la vez con alegría.

-Eso...¿Qué quiere decir?...- Valentina pregunto confundida.

-Desde que te vi aquella vez bajando las escaleras te veías hermosa, delicada, me inspiras para admirar lo bella que eres, perdón si no te veo como una hermana por más que lo intento no puedo verte así como tú lo quieres.

-Tranquila, lo bueno que me dices esto porque se que mis sentimientos están correspondidos, al principio te aprecié como una hermana pero tú risa, tu anarquismo, tus gestos, tu libertad me conquistaste poco a poco con toda tus cualidades, tu eres ese amor que creció en mi de manera sana y noble, al principio no sabía si era amor pero cada vez que te veo mi corazón palpita.

Ambas nos miramos con amor. Memorizaba cada detalle de su rostro.

-Me siento enojada que no hayas visto mi cuerpo desnudo.- Valentina frunció el seño fingiendo enojo. Se veía tierna al expresarse así.

-No lo hice por respeto, estabas ebria y no era justo verte así.

-Esta bien te lo paso porque eres una buena chica y no harías nada malo conmigo.- Sonreímos sin dejar de vernos.

-Esto es atrevido...¿Que te parece si te veo desnuda ahorita mismo en mi habitación?.- Pregunté insegura esperando una respuesta negativa o una bofetada.

Mi preciado secreto (Completo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora