presión

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Valentina

Escuché la puerta abrirse, quite a jessi encima de mi y vi a Isabel intacta sin hacer ningún movimiento, Jessi solo se quedó mirandonos raro hasta que rompí el hielo.

Isa...– Ella me interrumpe.

– Lo siento, perdón por interrumpir, sigan en lo que estaban haciendo.– Isabel sale del baño quise seguirla pero Jessi me detuvo.

– Espera, ¿Quien es ella?.– preguntó Jessi confundida, Peter entra al baño y al verme con Jessi hace una mueca de fastidio.

– ¿A Dónde se fue?.– pregunté

– Se llevó mis llaves del auto.–respondio Peter. Sali del baño.

Peter

–¿Porqué apareciste? Ya no hay nada entre ustedes.– Estaba exaltado, enojado y agobiado.

–Quiero recuperarla. Me fui porque ella ya no quería estar conmigo solo para no manchar la reputación de su padre y me cambio por Cameron para disimular.

–Exacto, todo lo que fue es verdad pero sabías que no le gustaba Cameron y ella estaba enamorado de ti y tú no quisiste luchar, la dejaste sola, te escapaste fácil, viste la oportunidad para huir y no luchar.

–Te odio tanto.– Me responde con tanto resentimiento.

– Ella dejó de amarte hace mucho tiempo, no piensa en ti. No quiero ser cruel pero si sigues apareciendo en su vida al final las dos saldrán lastimadas y yo no quiero que pase el infierno por tu culpa.

–Dejame en paz Peter.

Isabel

Estaba corriendo en las escaleras de la casa tratando de que Valentina no me alcanzara pero fue imposible ella jala mi pierna derecho callendo al escalón. Doy media vuelta para incorporarme sin embargo Valentina se sienta en mi abdomen, ella empieza a llorar y me abraza con tanta fuerza para no escapar

–Perdón.– procede a llorar más.

–¿Por qué perdón?.– pregunté abrazándola, olía delicioso, olía a su mítico perfume acompañado de alcohol mis dos aromas favoritos juntos.– Ven vamos a mi cuarto.

Pasamos por el largo pasillo, no había señales de actividad humana, nos faltaba poco para llegar a mi habitación, estaba beba saliendo del dormitorio de mi papá con las manos llenas de ropa sucia.

–Que bueno que las veo, tengo un recado de la señora Silvana, ella se fue con tu papá a una fiesta y el niño está aquí dormido.

–Gracias por el recado, si gustas ya puedes irte a descansar.

–Si señoritas, buenas noches.

Todavía nos falta unos metros más para llegar a mi habitación sentí un peso encima en mi hombro era Valentina  quedandose dormida ya era algo tarde y estaba muy alcoholizada, tuve la idea de cargarla como una bebé, por suerte pesaba poco, Lo bueno es que estaba empezando a ir al gym su cuerpo estaba perfecto para cargarla en mis brazos como dos recién casados directo a la habitación para tener coito después de la fiesta... Joder mis mejillas se pusieron calientes al pensar eso, rápido me incorporé y lleve a mi señorita en mi cuarto, joder la voy hacer mía.– pensé.– rápido moví la cabeza para quitarme esa idea, mi mente estaba jugando conmigo, mis pensamientos no estaban muy prudentes, ¿Desde cuándo mí mente piensa de esa forma sin mi consentimiento?

La tumbe en la cama cuidadosamente, ella aún seguía durmiendo, proseguí en buscar en mi cajón pijamas para mí y para ella, primero me devestí, me quite todo, me puse un nuevo calzon y un short de pijama, estaba desnuda de la cintura para arriba, mis pechos estaban descubiertos sin ninguna prenda, estaba apunto de ponerme la playera hasta que sentí que movieron bruscamente la cama, Valentina se puso de pie para irse al baño y vomitar en el inodoro, fui tras ella ayudándole a detener su cabello para que no le estorbara, después de que desechara todo el alcohol se levantó y fue directo al lavabo a limpiarse y beber agua.

– ¿Quieres una pastilla?.– pregunté, ella voltea y me mira mis pechos analizando cada detalle. Había olvidado que estaban descubiertos mis pechos. Ella me observa con lujuria, me quedo intacta no sabía que hacer estaba en shock, ella muerde su labio inferior. Diooosss no debiste hacer eso me excito y me dió nervios a la vez. Ella se acerca acorralandome, tomé un poco de saliva pensé que me iba a besar pero sucedió otra cosa más placentera, se inco y empezó a subsionar mis pezón izquierdo su mano derecho empezó a tocar mi otro pecho. Joder su lengua empezó a juguetear con mi pezón, era lo más rico del mundo, emití un gemido a lo que le dió más velocidad, ya no sentía fresco mi cuerpo, ya sentía que me ardía, todo mi cuerpo empezó a calentarse, di un gemido tras otro, comienzo a gemir un poco más alto hasta que...

Mi preciado secreto (Completo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora