Mi preciado secreto (Completo)

El gato

Valentina

Al día siguiente por la mañana.

-Son los panqueques más deliciosos que he probado.-Dice Jonas satisfecho.

-Jonas tiene razón. Voy a encender mi carcacha.-Isabel se levanta de la silla, se despide de su papá.

-Nooo ¿Otra vez me van a llevar al colegio?

-Tranquilo Jonas, ya le quitaron las manchas dudosas, todo está nuevo, los asientos, la alfombra, ven para mostrarte.- Los dos se van corriendo, los sigo apresurada para ver el cambio drástico de aquel transporte; sin embargo, alguien me frena jalando brusco mi brazo.

-Lo siento, lo siento, pero tengo que decirte algo importante.- Dice casi susurrando Antonio mi padrastro.

Estaba desconcertada, no sabía cómo reaccionar.-Si, ¿Qué pasa?

-Mañana es cumpleaños de Isabel.- Aquella noticia me impactó, Cubrí mi boca con mis manos.- ¿Qué vamos hacer?

-Por la tarde quiero preparar una convivencia familiar, en la noche no podré estar con Isabel, tendré una cena de negocios así que tu mamá y yo no estaremos a partir de las cinco y para que no se acabe rápido su festejo, vayan a cenar ustedes dos con Jonas o hagan algo especial como ver películas...

Aparece Jonas agitado.

-Ya estamos listos, apresúrate.-Se va de vuelta corriendo hacia la salida.

-Una cosa más.-Dirijo la mirada con Antonio.- No le digas nada sobre esto, ella no sabe de que sabemos su fecha de cumpleaños.

Asiento, segundos después me retiro del comedor.

****

-¡Ya llegamos a tu destino!.-Isabel se dirige con Jonas, sin embargo, él estaba sentado entretenido jugando en su Nintendo switch.-Oye, se hace tarde.

-Perdooon.-Se baja del auto con torpes pasos.

Estábamos al último semáforo para llegar al colegio, desde que Jonas se bajó del auto no mantuvimos interacción, ella estaba concentrada manejando y yo estaba concentrada en la planeación del sábado, mi mente no dejaba de dar vueltas al asunto; sin embargo Isabel se acerca demasiado a mi cara y empieza analizar mi rostro, me planta un beso de pico, cubrí mi boca pues no quería que ella me viera como mis labios formaban una sonrisa por aquel gesto impredecible de su parte.

-¿Qué? ¿No te gustó?.-Isabel mostraba preocupación.

-No, no... o sea, sí, sí, pero me sorprendiste.-Sonrió sin taparme la boca.

-Odio este semáforo, dura mucho en cambiar de color.- Después de quejarse el semáforo cambio de color verde.

Antes de llegar al colegio, Isabel se estaciona en una parte menos transitada.

-¿Y ahora por qué te estacionas aquí?

-No será por mucho tiempo.- Se quita el cinturón de seguridad.- Después de que te pedí ser mi novia, han sucedido muchas cosas y no hemos disfrutado nuestra relación.- Pensé en los últimos días en los que hemos vivido.-Perdón, no te he atendido cómo se debería ni siquiera te he dicho un te quiero o te he dado un beso de esos que son bonitos y casuales cómo el beso de ahorita. Y...

-¡Tranquila! Cómo tú dices, hemos pasado por varias cosas, lo estás haciendo muy bien y no te tienes porque que preocuparte. Lo nuestro lo quiero llevar despacio aunque no es prudente decirlo ya que nos hemos saltado algunas etapas.

Me inclino hacia ella y la beso lentamente, sentir sus labios mojados me hacía sentir hechizada, ella acaricia mis mejillas con ternura, encajando muy bien al ritmo de mis labios.