sushi Crox

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Sushi Crox
  (restaurante japonés)

–Está bueno el ramen .–Dije soplando los fideos que tenia en mis palillos.

–Te dije que la comida japonesa te  iba encantar.–Devoraba su onigiri.–Te voy a enseñar todos los buenos restaurantes que hay aquí en Manhattan.– Dijo Valentina con la boca llena.

Después de una cuantas onigiris y una que otra copa estábamos en el área de Karaoke, sinceramente no tenía ganas de estar cantando, me sentía con el estómago revuelto y con un estado de ebriedad.

–Voy al baño.–Indico alejándome para ir directo al baño, sin embargo tropiezo con alguien.

Había manchado el vestido de una chica con la copa que tenía ella en la mano.

–Perdooon, ¿Estás bien?

–Mi vestido no puede ser.–Dijo ella fastidia con la mirada hacia la mancha tratando de limpiar su vestido.

–Amsi, ¿Estás bien?.– Una chica se estaba acercando hacia nosotras.

–Esta estúpida me manchó el vestido.

–¿Disculpa?.– Estaba a punto de darle un puñetazo en la cara.

–Tranquilas chicas.– La chica me voltea a ver, segundos después su rostro forma sorpresa.

–Irem, mejor vámonos.

–Amsi, espera.–Irem susurraba al oído de la chica.

Amsi abre la boca de sorpresa, después su rostro se forma sería y vuelve a mirarme con amargura (creo que más) Ella estaba a punto de no se qué pero sé que estaba observando directamente  a mí mientras se acercaba bruscamente; Sin embargo Valentina aparece y Amsi al verla se detiene. Ambas se miraron seriamente. El ambiente se volvió tenso y sofocante.

¿Esa tipa me iba a golpear?

¿Por qué aquellas dos se miraban cómo si se conocieran?

Oh Dios, espero y no sea otra de sus ex.

No tengo ganas de golpear a niñas de nuevo, era eso o vomitar en sus zapatos.

—Es mejor irnos Isabel.– Valentina me jala suave del brazo alejándome de aquella chica de tez morena.

Ambas estábamos ebrias; recorriendo la ciudad con la compañía de la luna y la música de fondo.

–Estoy tan cansada pero no quiero dormir, no quiero que se acabe este día tan maravilloso.

–¿Y quién dijo que se acabaría ahorita?

Estacioné la combi afuera de la mansión.

–¿Qué quieres decir con eso?.– hice una mueca pícara, me acerque a ella con la intención de besarla, sin embargo antes de acercarme a su boca ella saca de su bolsillo una bolsa de plástico con dos brownie adentro.

–Hemm…No entendí ¿Lo sacaste del restaurante?.–Ella ríe por mi inocencia.

–Es marihuana, de la mejor.–Abrí la boca de sorpresa, se supone que yo soy la de la mala influencia. ¿De dónde aprendió a conseguir eso?.– ¿De dónde lo sacaste?

–Eso no importa, ¿Quieres terminar tu día bien happy o no?

–En primer lugar ¿Ya lo has consumido?

–Si, la otra vez con una amiga.

–Bueno…Entonces, confiaré en ti y lo consumiré.– Dios ¿Qué estaba haciendo? Me estaba dejando influir por mi novia.–Pensé.

–A la cuenta de una…

–Dos…

–Tres.–Finalizo Valentina, ambas nos metimos a la boca el pedazo entero de un brownie.

–Vamos a la jardinería antes de que inicie el efecto.–Asentí, desde ese momento Valentina y el brownie tomaron el control de mis acciones.

Mi preciado secreto (Completo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora